Pinamar fue sede del lanzamiento de las escuelas de verano

En el caso de nuestro distrito se anticipa que casi todos los establecimientos estarán involucrados en el programa, que daría cabida a 1250 chicos.

El intendente, Martín Yeza, presentó ante los medios locales a Alejandro Finocchiaro, director general de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, ya que Pinamar fue elegido como la sede de lanzamiento del programa Escuelas de Verano.

El mandatario local recordó que fue el año pasado que en una acción conjunta con el funcionario visitante se pudo triplicar la matrícula y que también en una relación simbiótica entre escuelas y colonias de verano se pasó a una franja horaria extendida, de 7 a 17 y de 3 a 11 años.

“Ya Alejandro vino con buenas noticias para nosotros, ya que nos trajo la designación de los cargos para que pueda empezar a funcionar la escuela para el año que viene y aprovechar también para hacer algunas inauguraciones que quedaban pendientes”, agregó el intendente.

–¿Fue un año muy intenso el que tuvieron ustedes?

–Muy intenso, porque cuando uno asumió hace casi un año nos dimos cuenta de que lo peor que íbamos a tener en la Provincia era la lucha contra las causas que generan pobreza, miseria, exclusión y las estamos atacando. Le estamos dando batalla y llegamos al primer año de gestión peleando contra todas esas causas. Nosotros, como decimos siempre, no tenemos adversarios de carne y hueso. Esa sería la política chiquita y la gobernadora siempre nos pide que pensemos en grande. Nosotros venimos trabajando para mejorar la educación de todos los bonaerenses, para que haya educación de calidad.

–¿Sigue existiendo el plan de inclusión formulado por el otro gobierno?

–Nosotros no compartimos la filosofía de la inclusión por la inclusión misma. La escuela de por sí lo es, pero la escuela tiene que producir saberes significativos. Esto, dicho coloquialmente, quiere decir que los chicos tienen que salir de la escuela habiendo aprendido. No solo teniendo conocimientos sino habiéndose formado en valores, habiendo formado ciudadanos y ciudadanas de bien, hombres y mujeres que puedan tener la posibilidad de elegir su camino en la vida y eso no pasaba. Nosotros queremos que los chicos estén en las escuelas pero que estén aprendiendo.

–¿A qué obedece que los comedores pasen a la órbita de los intendentes y dejen de estarlo bajo la jurisdicción de los consejos escolares?

–Sucede que nosotros entendemos que los intendentes tienen una capacidad y una infraestructura de gestión que es mucho más ágil que la que hoy tienen los consejos escolares. Algo que no es poco.

–Hace días los docentes visitaron el HCD para pedir apoyo en torno al cambio de régimen previsional del IPS a Anses. ¿Qué opinión le merece el tema?

–Eso es falso. Ya lo dije en cada distrito que visité. Eso no es así, no está en los planes de la Provincia. No es verdad.

–¿Cómo se pueden evitar los paros?

–Este ha sido un año con poco índice de conflictividad laboral. Este año hemos tenido solamente dos paros, realizado por el frente gremial a la Provincia. Después hemos tenido paros nacionales, que por supuesto impactan en territorio bonaerense como en todo el país.

–¿Bajaron el tono del reclamo docente y el de los auxiliares también?

–No. Lo que hicimos fue dialogar. Estuvimos trabajando con los gremios desde que comenzó el año, el diálogo es casi cotidiano y no solo cuando aparecen los medios.

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LA RELACIÓN CON EL CUARTO PODER

No es la primera vez que el propio intendente, Martín Yeza, tiene que hacer la presentación introductoria a una conferencia de prensa o un intento de serlo. El primer antecedente que registramos fue en ocasión de la visita del titular de ARBA, Gastón Fossatti, y el segundo, cuando se produjo, hace menos de diez días, la firma de un convenio con Juan Curutchet, que nos visitó como presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires. En los dos casos la situación fue calcada.

En el caso de la llegada del director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Finocchiaro, el caos se volvió a abatir en un nuevo intercambio entre la prensa y un funcionario. No hubo quien moderara, marcara los tiempos y diera las comodidades propias de una profesión que se acerca con el interés de cubrir un hecho de una inauguración y de paso asomarse al clima educativo para poder informar.

En mi caso particular, opino que uno sabe a priori que es muy difícil encontrar algo revelador en este tipo de encuentros pero es consecuente con una línea que se origina en un acto de gobierno y una visita foránea, se traslada a la dirección de Prensa de turno y termina en redactar la noticia y publicarla. Así de fácil.