Pinamar marchó por la educación pública

Si bien el tema central fue el Bachillerato para adultos, otros puntos se sumaron al reclamo, que tuvo similares expresiones en otros distritos de la provincia.

El eje informativo de esta semana se centró en el supuesto cierre del Bachillerato para adultos que se dicta en la Escuela Corbeta Uruguay. Días antes, la inspectora en jefe distrital, Mónica Ortino, había declarado ante este medio que se aseguraba la continuidad del ciclo y que solo se trataba de una readecuación de esta capacitación.

Un vasto sector de la comunidad, preocupado seriamente por la prosecución del ciclo y la educación pública, se manifestó en la tarde noche del jueves 22 por las calles pinamarenses. Iris Cassani, referente de Suteba y participante de la marcha, señaló: “Nos manifestamos en contra de los cierres y en contra de esta paritaria que no podemos destrabar. Vamos por la quinta propuesta y el gobierno no mueve del 15% que nos quiere dar; el primer tramo, ya con la inflación que hay, aunque nos den el aumento, lo perdimos. Fundamentalmente es eso, es el reclamo del Frente de Unidad Docente, no solo de Suteba. El tema de los bachilleratos es sumamente complejo y da para que hablemos largo tiempo porque en la provincia hay bachilleratos de adultos que son puros, es una institución pura, y hay bachilleratos de adultos que dependen de las escuelas secundarias, como en el caso nuestro. Hace ocho años que los bachilleratos dependientes no tienen titularizaciones de docentes porque desde ese tiempo es que se quiere cambiar la modalidad y darle cierta independencia, sumado a que en estos bachilleratos, como pertenecen al mismo establecimiento, empezaron a cursar chicos que no tienen 18 años pero que tienen repeticiones continuas, que hacen que estén sumamente atrasados; entonces se los acelera en estos bachilleratos”.

La dirigente interpreta que el gobierno quiere acomodar por edades a los alumnos, por un cúmulo de cuestiones pedagógicas, y que ese es el punto de conflicto, ya que en este reacomodamiento hay pérdidas de puestos de trabajo y no se puede reubicar a todos; hay una serie de cuestiones que requieren de un análisis.

“Es cierto lo que dicen, que no es un cierre; es una reubicación. Sí, puede ser, pero el primer año está cerrado, y los otros dos van a ciclo cerrado. El año que viene se cierra el segundo… La pregunta es ¿tenemos una institución de la misma calidad donde poner a nuestros alumnos?”, se pregunta.

Según Cassani, lo que se pide es continuidad y una educación de calidad, además de un estudio particularizado de cada situación. En el caso pinamarense, no hay cierre de cursos y sí desdoblamiento: “Estamos con 60 ó 62 chicos en las aulas”.

“Vamos a intentar que no se pierdan –señaló en relación a los puestos de trabajo– porque ya nos pasó cuando pasamos a la EGB, cuando después volvimos a la secundaria. Siempre acomodamos. Lo que pasa es que esto llega en un momento en que deberían pensar un poco más en cómo solucionarnos el tema salarial y después hablamos de otras cuestiones. Eso es fundamentalmente lo que pedimos. Arreglemos lo que es prioritario, y parece que nuestro salario no lo es, y dejemos de armar y desarmar de esta manera a principio de año y generando todo este disconformismo que hay en la gente, y nosotros estamos cumpliendo con el pedido porque lo único que resaltó la Provincia es negociar con los chicos en las aulas. No hemos tenido todavía un paro provincial, porque el 5 y el 6 de marzo fue un paro nacional por pedido de apertura de paritarias nacionales, que lo venimos haciendo hace dos años. Todavía los docentes bonaerenses no dejaron a los chicos sin clases y están tratando de negociar, y la contrapartida fue un quinta propuesta del mismo porcentaje agregándole puntos particulares que van para los activos y no contemplan a los jubilados”.

El mismo reclamo fue replicado en otros destinos bonaerenses, incluida la ciudad de La Plata.