Difícilmente Javier Pizzolito se pueda olvidar de este año, ya que luego de sumarse al escenario político local y ganar ampliamente las PASO le llega la buena nueva de que será padre por tercera vez. Una instancia que vive con suma felicidad y que lo muestra con esa energía característica que dan este tipo de situaciones. Aunque para el candidato a concejal de Cambiemos esta oportunidad encuentra a los integrantes de la pareja con mayor experiencia y un “poco más armados”.

“Siempre tenemos esa connotación de sentir que la familia crece, que uno trae una persona a la vida y por eso y por mucho más es que, junto a mi mujer, lo vivimos con mucha felicidad”, admite, a la vez que reflexiona acerca de la paternidad y las respuestas que llegan a muchos interrogantes que da la vida.

La actividad política recrudece y luego de la veda impuesta por las autoridades se viene una maratón de entrevistas e intercambio con los vecinos. Al respecto, destaca el empuje de todo el equipo, del primero al último voluntario, como le gusta decir. Pizzolito avizora un camino promisorio y desde su rol de descendiente de pioneros entiende que le cabe una responsabilidad diferente a la hora de hacer su aporte para el bienestar de la comunidad.

“Las PASO y su resultado dieron un indicio de lo que la gente quiere para estos dos años de mandato de Cambiemos y esto no deja de ser una palmada en la espalda. Aspiramos a sumar más apoyo, y esperamos a que podamos lograr las cosas que los pinamarenses quieren que sucedan en Pinamar”, reflexiona.

Pizzolito se muestra permeable a las sugerencias, incluso a las de aquellos que no votaron su lista.

“La gente no es tonta, percibe, y luego su expresión, su posicionamiento se ve reflejado en las urnas. Las personas están esperando que uno haga, y cuanto más se hace se aumenta el riesgo de que aparezcan los errores; lo importante es que no haya mala intención y corregirlos. Si hay errores es porque se está haciendo”, asegura.