La Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Pinamar (AEHG) cursó sendas notas al intendente, Martín Yeza, y al Concejo Deliberante para pedir que se apliquen los alcances de la emergencia económica, dado que la presente temporada, aún sin finalizar, no parece ser de las mejores.
A raíz de esta petición, Pionero entrevistó al secretario de la entidad, Alberto Salvemini, quien respondió a nuestras preguntas gustosamente.
–¿A raíz de qué ustedes elevaron este petitorio?
–La carga impositiva en la Argentina compromete la rentabilidad, con niveles máximos históricos, en la carga tributaria sobre los hoteles y restaurantes, limitando su continuidad y su expansión.

–¿Tuvieron alguna contestación?
–Nosotros estamos hablando en todas las sintonías, desde el Ejecutivo y el legislativo, pero no hemos tenido ninguna respuesta. El inicio de la gestión nuestra fue en diciembre. El 6 de diciembre se hizo la asamblea en el hotel Playas. Asumimos las nuevas autoridades. Hemos presentado varias notas al Poder Ejecutivo y la única persona con que hemos tenido un contacto es el secretario de Turismo y Cultura ; después, con los demás miembros del Gabinete, ninguna; con el legislativo, tampoco. Las notas están presentadas dos y tres veces. Yo del Ejecutivo no puedo decir nada; del legislativo puedo decir que, si ellos se consideran representantes del pueblo, lo primero que tendrían que tener en cuenta son las entidades intermedias y las ONG. Nosotros no somos escuchados. A nosotros no nos han preguntado nada. Ellos aducen el hospital y otras situaciones a las cuales tienen que destinar recursos pero no se dan cuenta de que provocan un círculo que no es virtuoso, sino que es un círculo vicioso porque nosotros desde la gastronomía y la hotelería generamos muchísimas fuentes de empleo. Cuando viene una persona al hotel a buscar trabajo me da pena decirle que “no, no tengo”, porque no es la mejor temporada. Es el peor verano desde el 2001, aunque los medios nacionales y el Poder Ejecutivo se encarguen con su oratoria… Realmente es la peor temporada en muchos años y no solamente por la falta de gente sino por la caída de rentabilidad del sector, y un gobierno municipal no puede hacer oídos sordos a este reclamo. Cuando hablamos de rentabilidad no es que nos tenemos que jorobar. Nosotros estamos dentro de un proceso económico que tiene que ver con el sector productivo del país, es la industria sin chimenea que es el turismo, acá y en todo el mundo. Si hacen oídos sordos nos están, realmente, no sé que decir, tomando el pelo, boicoteando la actividad, generando que la gente viva solo del Estado. No sé qué es lo que ocurre; y después, ni hablar. Yo quiero que digan el sueldo que tienen, desde el Ejecutivo al legislativo, porque, si a nosotros se nos pide un esfuerzo para pagar un impuesto, lo mismo pedimos a la parte política. Nosotros queremos saber cuánto cobra un concejal, el intendente, los secretarios, toda la planta política que está en la Municipalidad. No estamos hablando de la planta permanente, sino de la planta política, porque, si nos piden esfuerzo, que lo hagamos todos, no solamente los que tenemos que remarla todos los días. Acá, en el hotel, la remo hace 25 años pero como esta situación jamás hemos pasado, y por eso merecemos ser escuchados.

–¿Es común que un gobierno proceda como ustedes lo reclaman?
–Tenemos precedentes de otras provincias, como Catamarca, donde el intendente se reunió con la asociación hotelera de ahí y le hizo una exención impositiva del 50%, para generar y para que el sector pueda reinvertir. Acá no sé qué más quieren hacer. Lo único que falta es que nos pongan la soga al cuello y nos ahorquen, porque si pagamos los impuestos provinciales con un casi 40% de aumento, cuando vengan las tasas municipales no sé qué vamos a hacer con estas boletas. Es muy pesado. No hay rentabilidad. Por eso nosotros mandamos dos notas, una al Ejecutivo y una al legislativo que dice: “Por la presente nos dirigimos a usted con el objeto de solicitarle una reunión de carácter urgente con el fin de dialogar acerca de la carga tributaria insostenible para el sector hotelero y gastronómico, ya que la ocupación, en general, es escasa y no tenemos cómo afrontar dichas obligaciones, a tal punto que merece decretarse la emergencia económica en el Partido de Pinamar a nuestro entender y esta nota representa la voz de nuestros 300 asociados. Adjuntamos este pedido con un compendio de la revista de Fehgra… que habla sobre la pérdida de rentabilidad”.

–¿Ya hay contactos con otras entidades en la misma sintonía?
–Hoy nos vamos a reunir con la Cámara de Comercio de Pinamar y vamos a ver si hay consenso, vamos a hacer reuniones. Ya saben que nosotros trabajamos ad honorem y hacemos política empresaria, no política partidaria, y estamos lejos de eso. De igual manera me gustaría decirles que yo voté a este gobierno pero me están defraudando porque no somos escuchados, y en una mesa de diálogo se necesita no solo escuchar sino también entender la problemática que le está planteando la otra persona, sin creerse que la otra parte se las sabe todas. A mí no me gustaría enfrentarme con nadie pero es lo que nos está pasando. El dinero de la tributación sale del trabajo y si no hay trabajo no hay cómo pagar impuestos. Es una realidad. El dinero, de otro lado no lo podemos sacar, a menos que pidamos un préstamo para pagar impuestos. Primero se paga al personal, después lo que es infraestructura y servicios, que también aumentó bastante (luz, gas, etc.)… Vienen valores de 20 ó 30 mil pesos y no se puede trasladar a la tarifa, porque si lo hacemos estamos más arriba que otros países.