Quejas por la tala de añosos árboles

El hecho ocurrió en Valeria del Mar y provocó consternación en vecinos de la localidad. Ejemplares de medio siglo de vida dejaron de pertenecer al capital arbóreo valeriano.

Un profundo estupor causó, en un grupo de vecinos, la tala sorpresiva de añosos árboles en circunstancias poco claras. Algunos hicieron oír su reclamo en los medios radiales, otros se acercaron al HCD para pedir explicaciones de un proceder que no entendían y al que no le veían una justificación valedera. Los primeros no pudieron disimular su dolor por el hecho, y los segundos, más calmos, se mostraron firmes a la hora de pedir explicaciones.

“A decir verdad, estaba muy angustiado: él decía que tenían entre 40 y 50 años, a lo que Marcos [Guerrero] comenzó a llamar a Ecología para ponerse en contacto y saber cuál era la situación. Así que nos dirigimos hasta Valeria del Mar, cerca de la rotonda. No supimos quién había realizado la tarea porque ya no había nadie. Lo que sí vimos es que había un par de arboles más, que estaban intactos. En un principio creímos que era gente de la CALP pero por lo que pudimos averiguar no se trataba de personal de la cooperativa sino que era una contratación privada que se había hecho a Santa Elena”, señaló Andrés Marchini, referente de Propin, junto a Guerrero, luego de atender al vecino.

El paso siguiente fue ir a la Dirección de Ecología para analizar el grado de legalidad del hecho, ya que en Pinamar hay normas que rigen la tala de árboles, no sólo en la vía pública sino también en los espacios privados.

“Hay una cosa para agregar sobre lo que dice Andrés, y que es importante: se trata de ir a consultar a los responsables del área y ver cuál es la explicación y lo que está pasando. Fuimos hasta el lugar y tomamos fotos, pero no quedó ahí. Cuando hablé por teléfono con Javier Mendía, él nos informó que estaban teniendo problemas con la CALP, que estarían podando algunos árboles sin autorización y que habían tenido ya reclamos. Pero después, cuando fui a la Dirección de Ecología, se me informó que ellos habían encargado el trabajo, que estaba tercerizado. Ésta es una de las críticas que a veces hace el Sindicato de Trabajadores Municipales [de Pinamar (STMP)], que algunas tareas las puede hacer el propio Municipio. Se paga una cantidad de plata muy importante. En este caso era Santa Elena, que es el mismo que está con los residuos. Pedimos las fotos porque, a decir verdad, no vimos que esos árboles estuvieran poniendo en riesgo la seguridad ni mucho menos, sino que eran árboles como tantos que había por ahí. Entonces nos dicen que no tenían ninguna imagen ni ningún dictamen, nada por escrito que permita acreditar la existencia de un motivo valedero, a lo que dije cómo podía contestarle a un vecino que me consultara sobre el tema y me dice que ordenaron la tala de muchos ejemplares pero que sólo tuvieron problemas con algunos”, agregó Guerrero.

Lo que para muchos puede ser un hecho menor, entraña para la idiosincrasia de nuestro partido un hecho grave. Es conocida por la comunidad la existencia de normas que reglamentan la extracción de árboles. Hay un patrimonio arbóreo que caracteriza a cada localidad. Cariló hoy es un exponente y por estos días arrecian los reclamos por otro foco de tala en el Bosque. Lo que se pretende es que haya responsables ante situaciones similares. Concretamente, que por cada árbol talado haya un dictamen técnico que le dé fundamento a cada acción de este tipo.