El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) toma el tratamiento de residuos urbanos como una de las urgencias ecológicas que necesita de un esfuerzo conjunto de los sectores público, privado, educación, ciencia y tecnología para crear desarrollo saludable y sostenible de las comunidades urbanas y rurales.

“En ese contexto –detallaron desde la Cooperativa Reciclando Conciencia–, estamos comprometidos con generar resultados concretos en el tratamiento de residuos sólidos urbanos. En nuestra experiencia, estamos convencidos de la necesidad de una transformación cultural donde cada uno de nosotros adopte con responsabilidad las medidas necesarias para disminuir sus desperdicios, devolver a las islas medioambientales sus desechos reciclables y contribuir así con el crecimiento y desarrollo de la cadena de sustentabilidad”.

Todas las alarmas a nivel mundial indican una emergencia ecológica con el plástico. En la cooperativa se está se está recuperando, clasificando, moliendo, reciclando y haciendo objetos y muebles de diseño con el plástico reciclado en Pinamar.

Se acopian y envían a destinos sustentables para la reinserción en la línea de producción plástico PET, vidrio, cartón, papel, tetrabrick, latas, tecnología y chatarra, asegurando así una disminución significativa de la basura descartada.

En 2017 Reciclando Conciencia procesó 470 toneladas; en lo que va de 2018 ya lleva más de 450 toneladas; quienes la integran son optimistas y las cifras muestran que pueden superar el registro del año anterior.

“El esfuerzo conjunto es clave para estos logros. Estamos agradecidos con nuestros aliados estratégicos, sin quienes no podríamos lograr este crecimiento sostenido año tras año. Todos somos importantes en esto y cuantos más tomemos acción, más rápido lograremos la transformación cultural que hace falta. Actualmente hacemos también capacitaciones para la comunidad, visitas a colegios e instituciones educativas y talleres. Estamos creando cada vez más y mejores puestos de trabajo y para lograr esto los miembros de la cooperativa reciben capacitación técnica y coaching ontológico para el desarrollo personal y trabajo en equipo. Desde el Día Internacional del Medioambiente, el 5 de junio, instalamos la campaña No es basura, son recursos, y bajo ese mismo lema estamos convocando a todos los sectores y ciudadanos de Pinamar, Ostende, Valeria y Cariló a adoptar el hábito de separar sus residuos reciclables para protagonizar el cuidado medioambiental con sus acciones y dar ejemplo al turismo que nos visita cada año”, agregaron desde la cooperativa.

A paso lento pero seguro, Reciclando Conciencia, agradece a todos los que han hecho realidad este presente venturoso. Es evidente que además de lo económico se ha posibilitado una transformación cultural que redunda en el bien común.