Respeto por la vida

Enviado por Leonardo Solís

Pinamar es una de las playas más cotizadas de la República Argentina. Después de mi experiencia con el centro de salud público me pregunto si el Hospital Comunitario está a la altura de las circunstancias. Padecí, con mi reciente fallecido padre, una guardia “deficiente” para luego soportar una internación “deficiente” y terminar para mi desgracia en una terapia intensiva “excelente” con personas que realmente se preocupan por el dolor ajeno. El sábado 11 del presente mes es internado mi papá, previas dos visitas en mi domicilio de la ambulancia, se aplican calmantes por una supuesta lumbalgia, y es internado con mucho dolor y con pocas fuerzas para moverse. Durante el fin de semana, internado por guardia, no recibí ningún parte; el lunes recién me dicen que hay un poco de artrosis, que posiblemente una piedra en la vesícula, o algún cuadro oncológico. Mientras tanto, su pierna izquierda iba hinchándose de una manera realmente sorprendente y aunque lo primero que dijimos fue que le dolía el tobillo, lo último que le revisaron fue el tobillo, esa pierna que de a poco iba descomponiéndose. Me tocó verlo dos días sufrir del dolor sin aplicarle calmantes quizás por no saber a qué se enfrentaban; cuando deciden pasarlo a terapia intensiva, recién ahí me dicen cuál es el verdadero diagnóstico. El jefe de terapia intensiva me dice que ingresó un germen o bacteria por la pierna, y que, según arrojó el cultivo, es muy agresivo, y que tuvo estos días anteriores para hacer estragos en el cuerpito de papá, comprometiendo esta infección órganos vitales; ya el resto fue atacar con antibióticos pero nada se pudo hacer. ¿Por qué no se diagnosticó en guardia? No lo sé. ¿Por qué no se diagnosticó en internación? No lo sé. Se diagnosticó en terapia cuando ya era muy grave su estado. Fallece por una infección que tiene su origen en la pierna y al no ser detectada a tiempo compromete todo el cuerpo. Quiero concientizar a todos los vecinos, que se hagan escuchar, que pidan explicaciones convincentes y sobre todo que sea rápido y no subestimen un simple dolor, y menos si es en una persona mayor. Alguien deberá: poner orden, depurar, cambiar, sacar y/o asignar profesionales capaces de hacer un diagnóstico rápido y certero, para que los pinamarenses podamos llevar a nuestros seres queridos sin temor a entrar por la puerta principal y que luego los saquen en un ataúd por la puerta de atrás. Reitero mis respetos a mucha gente querida que trabaja en el hospital, y destaco a los integrantes de la terapia intensiva.

Leonardo Solís