Revivir la escena de Navidad acerca al misterio de la vida de Jesús

Enviado por el equipo de comunicación de la parroquia Ntra. Sra. de la Paz

Las dos misas de la Nochebuena que se ofician, este viernes 24 de diciembre, a las 20, en Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro, en Cariló, y a las 20:30, en Ntra. Sra. de la Paz, en Pinamar, nos transportan a una contemplación simbólica de la escena de la Navidad.

Se trata de un Evangelio vivo, que surge de las páginas de la Sagrada Escritura, que el belén encarna tradicionalmente y nuestras familias preparan en los días previos al acontecimiento del nacimiento de Jesús.

Asimismo, la costumbre de ponerlo en los lugares de trabajo, en las escuelas, en los hospitales, en las cárceles, en las plazas, constituye un ejercicio de fantasía creativa que utiliza los materiales más dispares para crear pequeñas obras maestras llenas de belleza.

Se aprende desde niños: cuando papá y mamá, junto a los abuelos, transmiten esta alegre tradición, que contiene en sí una rica espiritualidad popular, y equivale a anunciar el misterio de la encarnación del Hijo de Dios con sencillez y alegría.

El arbolito, el pesebre, las estrellas que guían a los Reyes Magos, hasta el lugar donde, según narra san Lucas, María “dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada”.

La descripción corresponde a la Carta Apostólica Admirabile signum que escribiera el Papa sobre el significado y el valor del belén, el que contiene diversos misterios de la vida de Jesús y hace que los sintamos cercanos a nuestra vida cotidiana.

En los templos nos reunimos alrededor de la gruta y llenos de alegría, sin distancia alguna entre el acontecimiento que se cumple y quienes participan en el misterio.

Unas cuevas similares reproducían en Greccio, en el valle Reatino, el paisaje de Belén, y ahí fue donde, en 1223, san Francisco se detuvo a su regreso del viaje a Tierra Santa: “Deseo celebrar la memoria del Niño que nació en Belén y quiero contemplar de alguna manera con mis ojos lo que sufrió en su invalidez de niño, cómo fue reclinado en el pesebre y cómo fue colocado sobre heno entre el buey y el asno”, pidió a un lugareño.

Cuando llegó a Greccio, el 25 de diciembre, el Poverello de Asís encontró el pesebre con el heno, el buey y el asno.

También arribaron muchos frailes de distintos lugares, hombres y mujeres de las granjas de la comarca, todos portadores de flores y antorchas para iluminar aquella noche santa.

En ese marco de alegría indescriptible frente a la escena de una Navidad como nunca antes habían experimentado, san Francisco celebró solemnemente la Eucaristía, mostrando el vínculo entre la encarnación del Hijo de Dios y la Eucaristía.

Las primeras misas del sábado 25 serán a las 19: en las capillas San José, Pinamar, y Beata Laura Vicuña, de Ostende, mientras a que las 20 se oficiará en la capilla Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro, Cariló, y a las 20.30 en la Iglesia Nuestra Señora de la Paz, Pinamar.