Ricardo Castro quiere dar testimonio en una película

Basado en su experiencia personal, el veterano apunta a reflejar una imagen diferente del conflicto, un trabajo que será dirigido por Martín Tuis y que contará con el apoyo de Francisco Benard y María Sol Aranda.

Ricardo Castro, veterano de guerra, es bien conocido por la comunidad de la región no solo por el papel que le tocó desempeñar en la contienda sino también por su constante prédica para alejar del olvido a la reivindicación de nuestros derechos sobre las islas.

Hoy su prédica lo ha llevado a proyectar la realización de una película que refleje su historia y deje plasmada en imágenes su visión.

“Para mí es poder concretar un sueño pero desde una parte objetiva que hasta el día de hoy no pude encontrar dentro de lo que ya he visto. Lo más cercano que puede estar a la realidad es esta película llamada Un soldado conocido por Dios. Al director lo primero que le dije fue que no quería tocar nada que desconociera o que no haya vivido porque no me gusta hablar o tratar de tomar un protagonismo sobre algo que no sé. Entonces, vamos a hablar de lo que yo viví desde que comencé el servicio militar, y después en Malvinas. Hay momentos y compromisos que uno quizás no los tiene presente o no los resalta en una película, como la camaradería, el compañerismo, la confianza que se debe ganar con cada uno de nosotros, porque si yo tengo uno a la par va a estar conmigo en el momento más duro y me va a ayudar a seguir adelante para pelear porque sabe que uno no está solo. Entonces, ese compromiso que asumimos como grupo de la 3° Sección de la Compañía C de Infantería, con quienes compartí todo lo que permanecí en Malvinas, que fueron 57 días. He vivido con ellos experiencias que es bueno resaltar. Acá, yo sinceramente soy una de las personas que no he recibido maltrato por parte de los militares, así que puedo hacer alguna mención con respecto a eso porque para mí pasa a un tercer plano porque no lo viví; es más, tuve gente a la par mía que se ganó mi respeto y hasta el día de hoy sigo teniendo contacto. Luego, volver a mi casa y el abandono del Estado”, describe Castro.

El proceso empieza a tomar forma a partir del último acto de conmemoración, donde conoce al doctor Francisco Benard, un abogado que lucha contra la corrupción y que desde siempre ha estado comprometido con la causa Malvinas.

“A mí me interesó mucho porque a través de los poemas de guerra de Gustavo Luzardo, compañero de Ricardo, y los cuentos sobre su jefe, el teniente Raúl Castañeda, que fue un verdadero padre para los muchachos que tenían su misma edad, me conmovió. Al momento que conocí la información había algunas personas que querían que los soldados estuvieran peleados con los oficiales. Entonces, eso motivó que yo con el diputado Alberto Aseff pudiéramos reunir a Luzardo con Castañeda en un homenaje que se hizo, donde hubo más de 300 personas que se abrazaban, conmovidas por la unión de esos combatientes, y contaban como habían quedado, prácticamente solos, por la cantidad de muertos que había. Por otra parte, siempre me interesó el tema Malvinas. Viví mucho tiempo en Sudáfrica en tiempos de la guerra, en que me manejaba con los medios de prensa sudafricanos para lograr que ellos no les prestaran las bases navales de esas costas a los ingleses, como efectivamente ocurrió”, explica el abogado.

Benard ha visto propicia la ocasión para hacerle entrega a Castro de una plaqueta en su nombre y el del diputado Alberto Aseff, a lo que suma una fina lapicera como complemento del reconocimiento al veterano.

Una de las piezas claves de la futura película es el director Martín Tuis, quien se sintió cautivado por el tema y por la historia: “Todo comienza cuando conozco a Ricardo y su historia. Después de unas cuantas reuniones tomé la decisión de que valía la pena contarla en un documental y ahí empezamos a trabajar tratando de desarrollar una estrategia narrativa para que la película no sea un bodrio, que sea dinámica y que sea lo más objetiva posible, dentro de lo que es cine. Su historia tiene matices muy importantes que hacen eco en generaciones que quizás no han vivido un acto bélico como el de 1982 y creo que eso tiene que ser mostrado, tiene que ser contado de esa manera, tiene que ser un vínculo esta historia con la juventud, cómo un chico de 17 y 18 años puede llegar a cambiar al estar presente en una de las batallas más sangrientas en la guerra por las Islas Malvinas y cómo eso puede alterar tu vida y cómo es volver a una sociedad en la cual tenés que aprender básicamente todo y cómo la sociedad te acepta y cómo te dejás ser aceptado por ella”.

En la mente del joven realizador ya empiezan a tomar forma las futuras imágenes, la melodía del argumento con sus picos, los momentos emocionantes y todo lo que lo hace a darle formato fílmico al relato de Castro. Se trata de un documental diferente, con realismo y sin golpes bajos, una expresión artística que intenta dar testimonio.

Tuis promete una película diferente. Para corporizar la historia se valdrá de actores jóvenes y un escenario natural, como lo es el entorno de Tandil. Según sus propias palabras, la experimentación jugará un papel singular.

Otra protagonista de esta historia es la pinamarense María Sol Aranda, que estudió cine en la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Unicen): “Martín Tuis me convocó para este proyecto, por lo cual estoy muy contenta y ahora estamos haciendo la preproducción, buscando fondos para poder desarrollar este film y poder cumplir este sueño, que es muy importante para que muchas personas conozcan la historia. Es muy importante para la construcción de identidad de nuestros jóvenes, de nuestro pueblo, y creo que el cine tiene objetivo y responsabilidad de eso también, recuperar la identidad, y poder trabajar con eso me emociona mucho y me compromete con la historia”.

A los jóvenes años de María Sol, que se encargará de la producción, se une el empeño de Francisco: “Voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que Hermanos de guerra sea una realidad. Ésta no es la primera visita que hago y hemos hablado con anterioridad del tema. Son compromisos de vida. Malvinas fue, es y será una causa Argentina”.