Riego inteligente, riego eficiente

Por Amanda Paulos
Bióloga, docente, guía de naturaleza

Llegan los días en que todos queremos ver verde a Pinamar. Después de un invierno largo y lluvioso y en el transcurso de una primavera fresca y con poco viento eso no debería ser tarea difícil. Debería ser fácil poder cumplir con la un tanto olvidada ordenanza municipal de no regar ni lavar vehículos en casa entre las 8 y las 23 horas cuyo objetivo es preservar el recurso para el consumo humano.

Si analizamos el fundamento científico de esta normativa quizás nos sintamos más proclives a cumplir con lo que desde hace años se le viene pidiendo al consumidor del producto agua en Pinamar. La evaporación es el mecanismo, acelerado por la alta temperatura y el viento, por el cual el agua de cualquier fuente es devuelta a la atmósfera en forma de vapor; en su sentido más amplio, involucra también la evaporación de carácter biológico que es realizada por los vegetales, conocida como transpiración, y que constituye, según algunos, la principal fracción de la evaporación total. Sin embargo, aunque los dos mecanismos son diferentes y se realizan independientemente no resulta fácil separarlos, pues ocurren por lo general de manera simultánea; de este hecho deriva la utilización del concepto más amplio de evapotranspiración. También hay estudios del comportamiento vegetal que demuestran que las plantas, independientemente del riego que reciban a cualquier hora, absorben y usan más agua después de la puesta del sol, cuando la evapotranspiración disminuye y los vegetales y el suelo absorben, conservan y usan mejor el agua de lluvia o de riego durante toda la noche.

El conocimiento de estos fenómenos naturales nos invita entonces a usar el riego de forma inteligente y eficiente: a respetar y hacer respetar la ordenanza promulgada hace años, porque regar fuera de este horario es como verter agua en un recipiente sin fondo: puro derroche. En un verano que se avizora con alto consumo no querríamos que nos falte el agua, y es éste el momento de empezar a cuidarla.