Desde siempre Turismo ha acostumbrado a la prensa a tener las estadísticas, los números, tras un fin de semana largo, o unas vacaciones, y ahora la modalidad es otra. El secretario de Turismo, Eduardo Isach, cuenta que todos los lunes se hace un informe, con estadísticas y llamados a los distintos establecimientos, para saber cómo ha sido el fin de semana. Un signo inequívoco de que existe un estrechamiento de filas entre lo privado y lo público.

Es con esta información en la mano que asegura que, si bien las vacaciones no han dado la gran sorpresa, sí ha habido buena repercusión, con dos semanas muy fructíferas para todos los integrantes del sector, ya que hubo movimiento en la hotelería, los comercios y la gastronomía de Pinamar. Informó que la ocupación en términos generales de estas dos semanas de vacaciones fue de entre un 56 y un 60%, y que, desglosado, ese registro arroja un número puesto: Cariló fue la estrella de estas vacaciones. La localidad, como ya es habitual contó con mucho turismo, alcanzando casi un 70% de ocupación. Por debajo de ella, se ubicó Valeria del Mar con un 65% y luego Pinamar y Ostende.

Estas cifras indican que los lugares con más servicios, tal vez lo más costosos, son aquellos que se vieron más ocupados, por lo que el funcionario del área acota que, para él, la gente elige el servicio por encima del costo, que este Municipio es elegido por gente que lo puede pagar y por eso no miran cuánto cuesta sino qué les ofrecen por ese dinero. Como Cariló tiene establecimientos con muchos servicios, es la localidad más buscada, algo que aparentemente Valeria del Mar ha entendido y se ve beneficiada no solo ya con el derrame de Cariló sino con turistas que prefieren la localidad por su ambiente familiar con servicios similares. Mientras tanto, Pinamar se ha ido quedando, entregando pocos servicios, pero con costos similares a los de las localidades cercanas. Isach asegura “el hotelero pinamarense debe reinventarse, aggiornarse; si bien esta no es la mejor época para las inversiones, creo que debe analizarlo porque hoy la gente quiere servicios”. Si analizamos, tanto Cariló como Valeria conservan su estilo de siempre y no se han modificado mayormente por el incremento demográfico.

En relación a las propuestas que se hicieron para el turismo, los city tours estuvieron siempre llenos y lo mismo sucedió con las plazas, y el Centro de innovación, pero considera el funcionario que no debe adjudicarse el éxito a un solo parámetro, porque ayudan pero no son lo único. “Pero claro –dice– hubo propuestas para que la gente pueda disfrutar y eso se hizo notar”.

De cara a los días venideros, el titular de Turismo de Pinamar cuenta que ya está metido en la temporada: “Tengo reuniones con INCAA por Pantalla Pinamar y con el Ministerio de Cultura para ver qué apoyo podemos tener para unas serie de eventos que tenemos antes de fin de año y ya estamos abocados a la temporada y su promoción. También estamos llevando a cabo reuniones con las cámaras de hoteleros y gastronómicos para ver precios; igual con los inmobiliarios”.

Dado que ya se está trabajando en la temporada, se le consultó por la fecha en la que se reabrirá el Teatro de la Torre. El funcionario explicó que a fin de agosto, estará en condiciones de reabrir sus puertas, luego de que se realizaran las obras de instalación del nuevo tanque de agua, así como el tendido de los caños; y cuando se hayan retapizado las butacas, se haya comprado alfombrado nuevo y telones nuevos, y se hayan hecho los trabajos de cableado de electricidad, así como de los baños, que hubo que hacerlos a nuevo. Para cerrar las propuestas para la próxima temporada, el teatro, además, en breve contará con el Espacio INCAA.

Satisfecho aunque no sorprendido, Isach culmina la primera etapa del año, sabiendo que lo que haga de aquí en más será para intentar atraer más público a nuestras costas, intentando conseguir una buena temporada de verano, es decir, el fuerte de Pinamar.