San Valentín, sin violencia

La fecha, que alude al amor romántico, es útil para remarcar la necesidad de educar en noviazgos sin violencia.

Las estadísticas siguen marcando números en contra de las mujeres en cuanto a violencia de género en sus diversas manifestaciones. Dentro de ese marco se encuentran los noviazgos violentos. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud, tres de cada diez adolescentes padecen noviazgos violentos. ¿Cómo detectar señales de una relación nociva? ¿Qué hacer? “No existe un perfil único de persona maltratada. Sí existen ciertas características o conductas que suelen manifestarse como un denominador. Son personas que por ejemplo, de a poco, se aíslan y comienzan a cerrar cada vez más sus círculos sociales. Incluso, suelen presentar baja autoestima, sensaciones de culpa, trastornos de ansiedad, depresión y temor. Se trata de personas sumisas que obedecen a lo que les dicen y no lo cuestionan, que además minimizan las situaciones violentas porque las naturalizan y así realimentan constantemente el círculo tóxico y vicioso”, afirma la psicóloga Adriana Gallo para Perfil. Tal es la importancia de educar desde la infancia, dentro de casa y fuera, desde las instituciones escolares, que la especialista remarca que “la prevención debe comenzar desde pequeños, fortaleciendo la autoestima del niño y brindándole la confianza necesaria para que pueda comunicar todo aquello que le sucede, que pueda hablar sin sentirse juzgado”. Cuando llega la adolescencia, los mitos del amor romántico suelen confundir control y celos enfermizos con manifestaciones de amor. Estar atentos como padres y educadores, mantener un diálogo continuo y sobre todo saber escucharlos sin juzgarlos puede ser la clave para prevenir la violencia a temprana edad.