Se dio inicio a las obras de Bunge y el mar

El ambicioso proyecto, enmarcado en el programa de la Nación conocido como Centralidades, se podrá apreciar luego de tres meses de trabajo. El plazo depende del clima. Es un cambio total del concepto que se manejó durante años.

En el mediodía del martes pasado, se presentó el inicio de las obras de Centralidades en la intersección de las Avenidas Bunge y del Mar, el que estuvo a cargo del intendente, Martín Yeza, quien comentó que estas obras incluyeron al equipo de trabajo de la Secretaría de Planeamiento. El mandatario aprovechó para decir que cuando asumió en la Municipalidad prácticamente no había arquitectos ni ingenieros, por lo que le tocó armar un equipo de trabajo desde cero, con vistas a atender cuestiones hidráulicas, de gente que no tenía agua corriente, y que no la tiene hoy, que se la está conectando, en el caso de Ostende al 100%, al agua corriente; gente que no tiene cloacas, y hoy ya tiene los proyectos para empezar el año que viene las obras vinculadas a las cloacas; que no ha existido en la historia de Pinamar una planta depuradora y ahora se va a concretar una planta depuradora cuya obra arrancará el año próximo.

El jefe comunal aclaró que Pinamar es una ciudad turística, por lo que el equipo de Planeamiento, además de tener que pensar y diseñar muchas de las cosas ya mencionadas, tuvo que pensar y diseñar cosas que atiendan a nuestra industria, que es el turismo también, es decir el embellecimiento de la ciudad, que es un reclamo permanente, tanto para los locales como para los turistas. La presentación del intendente cerró explicando que se trata de una obra financiada por el gobierno nacional, que es un convenio con un área que se llama Centralidades, que atiende al embellecimiento de ciudades que viven de su estética, como Pinamar.

Tras esto dio el pie a la secretaria de Planeamiento: la arquitecta Mila Gómez Beret comentó que se trata de la puesta en valor de un espacio sumamente importante, como lo es Bunge y playa, siendo el remate de la avenida de acceso en la playa, que tendrá senderos peatonales, lugares de estar reparados, pérgolas, se recompondrá la rotonda y los últimos 100 metros de Av. Bunge, parquizados, con senderos, equipamiento urbano y espacios reparados del viento y el sol. El paseo del mar tendrá miradores y un pequeño lugar, al que se denomina “espacio Badía”, allí donde antes estaba la radio del célebre locutor y animador. Toda la obra es moderna y sustentable, amigable con el ambiente.

En la ronda de preguntas de los periodistas, se consultó por el desagüe que desagota el lugar, y la funcionaria explicó que los pluviales están contemplados, que el primer reservorio seguirá estando como desagote de la rotonda, pero se le harán contenciones y por arriba se colocará un escenario, es decir una plataforma para utilizar cuando se necesite. También se la consultó por el tiempo de realización y los costos, por lo que Gómez Beret explicó que se trata de tres meses de obra, que además de lo mencionado incluye el playón de Bunge y Marco Polo y desde allí hasta Shaw se repararan luminarias y senderos. Por otro lado, se hará estacionamiento de la vereda de enfrente, de cinco metros, con ladrillos absorbentes, y el costo asciende a 33 millones.Yeza aclaró que los tiempos de realización dependerán en gran medida del clima, algo que están sufriendo muchas obras en numerosos municipios, pero que se le ha pedido a la empresa que priorice la de Bunge y el mar, por lo que implica este espacio, siendo la postal de “fin de año” de todos.

También se los consultó por la obra Dibujando Espacios, de Pájaro Gómez, cuya recuperación y mantenimiento también fue tenida en cuenta, pero también se debate su reinserción en ese lugar, ya que muchos vecinos no estarían de acuerdo, aunque el artista asegura que la hizo para ese espacio. A partir de las declaraciones del intendente, se dio a entender que es poco probable que la obra vuelva a ubicarse en Bunge y playa.

Más allá de varias preguntas y aclaraciones formuladas por los funcionarios, el intendente hizo hincapié en el cambio de óptica que esta obra dará a Pinamar, siendo, además, el puntapié inicial para jerarquizar la Av. del Mar. Mientras que los balnearios están adecuándose a los nuevos tiempos, ahora falta esa cinta que recorre las playas, que deberá contener paseos y adaptarse al nuevo frente marítimo.