El secretario de Seguridad, Matías Yeannes, sabe que a mayor concurrencia de visitantes corresponde un número mayor de ilícitos, salvo en los días de temporada en que los efectivos policiales saturan las calles del partido y la relación es otra. En esa misma línea, el área pudo determinar que durante el fin de semana pasado se registraron diez hechos contra la propiedad.

–¿Es positiva la saturación policial?
–Lo es, pero se puede hacer en muy poco espacio de tiempo, por lo costoso que resulta, teniendo en cuenta que en Pinamar (en temporada) tenemos un policía cada dos cuadras, por lo menos. Los operativos tienen la característica de tener una hora de inicio y una de finalización por la cantidad de recursos logísticos y humanos que se utilizan y que son insostenibles en el tiempo. En lo que se trabaja es más en temas de investigación, de inteligencia, para no depender de gran cantidad de personal. En países del primer mundo tenemos dos policías cada mil habitantes mientras que en el nuestro hay entre siete y ocho; así y todo vemos que el sistema no es suficiente. Todo tiene que ver con la política criminal que tenga una provincia o un país. Pasa por ahí. Pasa también por la cantidad de delincuentes que generamos como sociedad, que también se pone en análisis.

–¿Cuentan con un trabajo estadístico?
–Tenemos una estadística desde el año pasado, ya que no teníamos las de años anteriores como para poder comparar. Este año sí podemos y dar justo el resultado, ya que es muy difícil procesar toda la información. En sí estamos en un 37% abajo en lo que respecta al primer semestre, de hechos delictivos de 2016, pero también la seguridad es mucho de percepción. Siempre que uno impone un plan de seguridad tiene que tomar en cuenta los hechos reales y lo que la gente percibe; no sirve de nada tener pocos hechos y que la gente se sienta muy insegura. Hay que trabajar sobre los dos enfoques que hacen al concepto de seguridad. Lo objetivo, que tiene que ver con los datos fríos y duros, y el subjetivo, que tiene que ver con lo que siente el ciudadano con respecto a la inseguridad. El sentirse desolado, desamparado, por vivir en zonas poco urbanas, hace que se acentúe esta sensación.

Generalmente tenemos una tendencia a hacer foco en la policía y esto va mucho más allá. Hay cuestiones que tienen que ver con la Justicia, con el sistema carcelario, con factores sociales del país, todo eso debe ser integrado con la política de seguridad.

–¿Cómo evalúan lo no denunciado?
–Lo que incorporamos este año es lo que se llama cifra negra del delito, que son esos hechos que no son denunciados, que son muchos acá, en Pinamar. Generalmente se da en casos de turistas que vienen un fin de semana, sufren un hecho delictivo y no pasan por la comisaría a denunciarlo. Nosotros tomamos registro de eso, o sea, se incorpora como un dato más.

–¿Cómo se percibe entonces?
–A través de la escucha policial, en el 911, en la sala de monitoreo y que es constatado por la Guardia Urbana. Un llamado de un vecino es asentado en este registro, junto a otros datos, como los partes realizados; de esa forma tenemos datos de una realidad un poco más real.

–¿Se puede decir que hay un rasgo más científico?
–Sí, por supuesto. Hoy se apunta a eso en el trabajo de la secretaría. Queremos hacerlo lo más profesional posible. No solo en lo estadístico-delictivo, sino en todo el trabajo administrativo, que no es solo trabajar en lo operativo. Allí es donde se mantiene un orden que tiene que ver con los controles, donde también se está realizando un trabajo más profesional.

–¿Cómo estuvo el fin de semana?
–Bien. En cuanto a números, tenemos diferenciado por localidad, lo que me permite decir que fue muy positivo para Valeria, Cariló y Ostende, no así para Pinamar, que este domingo se realizaron bastantes hechos de escruche. Estamos hablando de ocho hechos, que para nosotros es mucho. Hubo un aprehendido que fue sorprendido en flagrancia, que tras haber ingresado en una vivienda en el Barrio Náyades quedó detenido, ya que es un delincuente con antecedentes y esperamos que gracias a esta detención se puedan esclarecer estos hechos. Lo que sí puedo decir es que cada vez que hay una detención, baja este tipo de delitos.

–Mucho se habló de un hecho de índole sexual del que fuera víctima una menor a la salida de la escuela. ¿Cuál es la versión oficial?
–Este fue un hecho del que fue víctima una chica de 14 años. Ocurrió el viernes alrededor de las 19.30 a 20, que recibimos una denuncia hecha por un vecino que le pareció sospechosa la situación. Cuando llega el móvil al lugar, se encuentra con esta chica que le trasmite lo que había ocurrido. Básicamente, hace referencia de que había sido violada por un chico mientras un segundo hacía de “campana” eso es lo que dice inicialmente. En base al trabajo que hace la policía de recabar testimonios, el hecho, hasta no obtener resultados de la pericia médica, está caratulado como abuso sexual lo tiene la doctora Ferré, que es del foro penal juvenil de Dolores. La chica no declaró todavía, por ser menor de edad y tener que hacerlo frente a un gabinete.

–Tenemos entendido que no se radicó la denuncia penal. ¿Esto es así?
–No se radicó, pero por tratarse de una menor estamos actuando de oficio y porque, además, a uno de los jóvenes después de varias horas se lo pudo identificar. Es un chico de 18 años, o sea que es mayor de edad, por lo cual la Justicia va a actuar igualmente. En este caso la chica había salido a las 17. Se queda con unos amigos. Hay mucha información cruzada, por eso no queremos hacer demasiadas apreciaciones respecto al caso.

–¿Hay pedidos de parte de las autoridades escolares pidiendo una consigna en las inmediaciones de los establecimientos?
–En este caso estamos hablando de la Escuela Corbeta, donde estamos hablando de que tiene una orden de servicio con personal de Guardia Urbana que está ahí, personal policial que se va relevando. O sea que hay presencia de Seguridad en determinados horarios, principalmente cuando se cruzan horarios de salida y de ingreso de los distintos turnos. Ahí hay presencia de efectivos.

–¿Se producen riñas en los egresos a las escuelas?
–Sí, ocurren. En muchos casos se determina que son peleas organizadas. En estos casos se trata de disuadir para que desistan de estas situaciones. Hay denuncias de consumo y ventas de drogas. Al respecto se han realizado procedimientos pero pocos porque la presencia policial disuade. Con el tema luminarias se ha trabajado con las escuelas. Si bien se ha mejorado, aún falta.

–¿Tienen reuniones, por estos temas, con las autoridades educativas?
–Sí, mantenemos reuniones. Frecuentemente se le da respuesta en la medida de lo posible, que generalmente es satisfactoria. No se puede cubrir el 100% de las escuelas pero sí aquellas que tienen una problemática especial.