Se viene el presupuesto

El gobierno justifica el presupuesto elaborado para el próximo año, sujeto a la aprobación del Concejo y que será definitorio con respecto a la gestión de Yeza.

Como cada año, con el cierre llega también el presupuesto para el año próximo. Ya presentado en el HCD y con la audiencia pública realizada, el jefe de Gabinete, Federico Panzieri, explica las implicancias de este presupuesto, que en pocos días deberá someterse a votación en el recinto del Honorable Concejo Deliberante.

Hablar del presupuesto de gastos previsto para el año próximo es necesario, tanto en un país, como en una provincia o un municipio, porque de ese presupuesto depende la prestación del servicio que se va a brindar, en este caso, en el distrito. Todos los servicios que el Municipio da se financian con el presupuesto municipal.

Mientras que para la oposición “se pide de más para después bajar”, como si de la venta de un auto usado se tratase, para el jefe de Gabinete no se trata de eso, no se trata de inflar un valor para vender, sino que “al presentar un presupuesto municipal se presenta una serie de gastos correspondiente con una serie políticas públicas que deben ser financiadas; obviamente, se puede elegir, seguir una política pública, dos, tres, siete políticas públicas, de acuerdo al presupuesto que tenga”.

Esta semana se llevó a cabo la audiencia pública, a la que asistieron las diferentes fuerzas políticas. Panzieri explicaba que, si bien a nivel nacional puede haber muchas diferencias, aquí somos todos vecinos y se puede medir el impacto de la política pública en el vecino, es decir, la vuelta al contribuyente de lo que está pagando.

“Estamos pidiendo lo que necesita el Municipio para funcionar, lo que incluye invertir y tener las herramientas y los insumos necesarios para que una determinada cantidad de gente, con un determinado plan de trabajo, pueda producir los bienes y servicios que la comunidad requiere. Con esto quiero decir que si yo no tengo ladrillos, voy a tener una cantidad de empleados, a quienes les voy a estar pagando el sueldo sin que estén haciendo absolutamente nada, y si no puedo recambiar las máquinas, esos empleados no podrán trabajar y tendré que pagarles cada mes, aunque no puedan trabajar. Así es como venía la Municipalidad de Pinamar en los últimos años, convirtiéndose en una máquina de pagar sueldos, sin la posibilidad de brindar un servicio real a la comunidad”, argumentó.

Entonces, el funcionario plantea que, a veces, cuando se habla de bajar uno o dos puntos en el aumento, no se está teniendo en cuenta que con esa baja no se va a poder brindar el servicio, y, en definitiva, lo que se hace de esa manera es estafar al contribuyente, porque el servicio no está. “Esto implicaría –asegura Panzieri– que es una hipocresía pensar que bajando uno o dos puntos se le va a estar haciendo un bien al contribuyente, porque en realidad le estoy haciendo un daño, porque no le voy a estar dando los servicios que le tengo que brindar, simplemente porque están faltando esos insumos, esa parte de la ecuación, que es la que hace que la receta municipal funcione. Siempre tienen que estar las tres patas: el plan de trabajo, los trabajadores y los insumos”.

La oposición tiende a plantear la necesidad de ahorro que tiene el Municipio, antes de reclamar aumentos. En respuesta a eso, Panzieri apuntó sobre tres ahorros fundamentales que hizo esta gestión. Por un lado, las horas extra. A través de un sistema de asignación de horas extra por proyecto, para evitar la discrecionalidad, se logró en un año reducir en un 30% las horas extra (en plata) con sueldos más altos, pero con menos gasto. Todo con un esquema de asignación de horas extra diseñado dentro de la Municipalidad, con ingenieros en sistemas, desarrolladores empleados de la Municipalidad que ofrecieron de esta manera una herramienta de gestión que en la actualidad se está implementando en Olavarría y en San Pedro y dentro de pocos meses se estaría firmando convenios de transferencia tecnológica desde Pinamar hacia otros Municipios para controlar este gasto, que en muchos casos es alto.

Otro ahorro importante que hizo la Municipalidad, explica el jefe de Gabinete, fue en el uso del combustible. En el caso de Seguridad, en el acumulado anual, de septiembre a septiembre se produjo un ahorro del 44%, con más móviles y más recorridos policiales. Esto, merced al trabajo de un secretario de seguridad que organiza las cuadrillas con la policía, que controla el gasto y que cuando encuentra a alguno que se está haciendo el vivo con las cargas de combustible lo denuncia penalmente y se lo separa.

El tercer ahorro remarcado por el funcionario fue el de la energía eléctrica, ya que durante años la CALP facturó más alumbrado público que el que correspondía y, dados los incrementos en las tarifas, el monto era importante. Era necesario hacer un relevamiento de cada una de las lámparas y se hizo. Panzieri defendió la gestión diciendo que “hoy Pinamar tiene un equipo profesional que trabaja día a día para hacer el mayor ahorro y la eficiencia de la Municipalidad. Hoy presentamos un aumento de alrededor de un 24%, en línea con la inflación de este año”.

Por otro lado, se está pidiendo al HCD que se modifique la tasa de Salud, como una manera de sincerar la estructura de gastos del Municipio. Si bien el área ha trabajado intensamente en una mejora en el recupero de los gastos por salud, el déficit es enorme, y es financiado por la tasa de Servicios Urbanos.

Con este panorama, el Departamento Ejecutivo espera la votación de concejales y mayores contribuyentes, una decisión que aún no tiene fecha cierta y de la que dependerá la gestión de Martín Yeza de 2018.