Ser confiables como destino

Los destinos turísticos tiene por delante el desafío de recuperar la confianza de los viajeros.

Hoy día el sector turístico se enfrenta a la peor crisis mundial, luego de las guerras y atentados terroristas del siglo pasado. El milenio con la pandemia trajo un nuevo escenario devastador para las economías de los países que ha detenido el funcionamiento del sistema turístico mundial,

Estamos hablando de la COVID‑19, una enfermedad infecciosa causada por el coronavirus (una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades en animales como en humanos). Tanto este nuevo virus como la enfermedad que provoca eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019.

Los destinos que han comenzado a abrir sus fronteras para prepararse a recibir turistas se enfrentan con los desafíos de generar confianza en los turistas para atraerlos. Ya no importan los atractivos y eventos locales tanto como la seguridad sanitaria, que se ha transformado en el motor de impulso para tomar la decisión de viajar a determinados lugares.

La confianza del consumidor se construye a través de su capacidad de relevar información para saber y para no dejarse engañar. Una buena práctica para generar esa confianza es la alianza público-privado a través de acciones concretas que muestren el compromiso del sitio con el cuidado de la salud y bienestar de residentes y visitantes.

La existencia de protocolos para sostener los servicios con las mayores garantías de seguridad sanitaria será un importante reaseguro para las corrientes turísticas, sumado a la difusión de estas medidas entre los potenciales viajeros. Ante la proximidad de la temporada veraniega, los destinos de la costa bonaerense han extremado sus medidas de protección sanitaria y algunos han generado programas de certificación para visibilizar el cuidado en la prestación de los servicios turísticos.

En el Municipio de Pinamar, un buen ejemplo de estrategia de colaboración entre sectores vinculados con el turismo ha sido la aprobación de la ordenanza 5707/2020, por la cual se autoriza a la Secretaria de Turismo y Desarrollo Local a certificar la calidad en bioseguridad en gastronomía, hotelería y balnearios. Producto de ello los establecimientos que lo soliciten son verificados en el cumplimiento de los protocolos sanitarios vigentes y, de ser aprobados, se les otorga un sello denominado “Pinamar Segura”.

En el marco de la actual pandemia que estamos transitando y que no ha terminado, evidentemente el turista estará más sensibilizado por estas cuestiones y las empresas así como los gestores públicos deberán prepararse para trasmitir esa seguridad, crear un entorno más colaborativo y reinventarse para sostener el entramado productivo en cada comunidad.

Para la temporada 2020/2021 las herramientas de comunicación con los turistas se posicionan como el arma más potente para convencer. Con seguridad que en cada decisión de viaje los turistas tienen muchas preguntas por realizar. Interactuar con ellos para trasmitir confianza y seguridad en las visitas seguramente se traducirá en un gran impacto positivo para los destinos, que asegurará una corriente turística razonable fundada en la confianza trasmitida.

María Cristina Murray Elias
Magister en Desarrollo Turístico Sustentable (UNMDP)
Especialista en Docencia Universitaria (UNMDP)
Licenciada en Turismo (UNMDP)
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