Silencio se hizo escuchar en la CABA

A cuatro años de su aparición, la “revista de Muriel” participó de un encuentro cumbre de historietistas, ilustradores y guionistas.

El 19 de abril de 2014, se presentaba el número 1 de la revista Silencio en la Costa, en la Biblioteca Popular Manuel Belgrano. El domingo 15 de abril de 2018, luego de cuatro años, se presentó el número 12 en Dibujados XXVI Encuentro de historietistas, ilustradores y guionistas, en CABA.

Ver cada edición que conforma este rosario de esfuerzos tiene otra connotación para quienes volcaron su empeño para que el sueño se haga realidad.

Silencio en la Costa es una revista de experiencias visuales, ilusiones ópticas y apariencias textuales. Sin estereotipos, y con una noble intención: mostrar la belleza que nos circunda, a veces tan olvidada, desechada o apagada. Y eso intentaron Muriel Friega y su equipo hacer desde sus páginas y por fuera de ellas también.

Para esta presentación, se sumaron al espíritu colaborador de Dibujados, un evento de entrada libre y gratuita en el que se pide llevar ropa, útiles o alimentos no perecederos que la ONG Argentina Ayuda lleva hasta las zonas carenciadas del Chaco. “Y así fue que durante dos semanas recibimos en el taller más de doce bolsas y cajas con ropa, que el Angelito viajero y La hormiguita viajera llevaron hasta Capital en sus camionetas, sumándose a la cadena colaboradora”, explicó Frega.

“Quiero hacer extensiva, a todos los pinamarenses que colaboraron, la cantidad de saludos, abrazos y felicitaciones que recibí en el encuentro. Por parte de los organizadores, por parte de la ONG que traslada las donaciones y también los asistentes en general”, destacó.

El día de la presentación se pudieron reunir y conocer personalmente varios de los colaboradores de la revista desde su primer número, artistas del ámbito de la fotografía, el arte correo, la ilustración, la literatura y la historieta, comentaron cómo fue que participaron de la revista y qué impresión les dejó esa experiencia.

Lo cierto es que la revista es un enorme aporte a la cultura y la identidad de la región. Cada sentimiento, cada idea, línea argumental o dibujo, es parte de un proceso de quienes colaboraron y eligieron este espacio para dar testimonio de su paso, de la existencia de su impronta.