La obra se encuentra parada hace varios meses, debido a que se desviaron los fondos depositados por la Nación en el año 2019 con el objetivo de tener obras de mayor visibilidad para la campaña electoral del año pasado.

A principios de octubre de 2017 el intendente de Pinamar anunció el inicio de las obras que iban a dotar al sistema de salud pinamarense de un nuevo hospital, que duplicaría la cantidad de consultorios y prestaciones existentes en las salas de Ostende y Valeria del Mar.

En aquella oportunidad el intendente, Martín Yeza, acompañado por el ex director de Salud, Pablo Zenón; el ex director de Atención Primaria, Dr. Eduardo D’Agostino; la ex secretaria de Planeamiento, Mila Gómez Beret, y funcionarios municipales, anunció la obtención de un subsidio del gobierno nacional de 40,5 millones de pesos, que se destinaría a la construcción de un Centro de Atención Primaria de la Salud (CAP), obra que estará lista en doce meses.

El proyecto realizado por el equipo liderado por Gómez Beret, que fue diseñado cumpliendo con todas las normas hospitalarias, contaría con doce consultorios, sala de rayos, sala de odontología. Es decir, según el mandatario, la obra tendría el triple del tamaño de las otras dos salas periféricas (Ostende y Valeria), algo que permitiría descomprimir el Hospital Comunitario y, además, mejorar significativamente la calidad de la atención de la salud en nuestro distrito.

A su vez, el Dr. Zenón, ex director de Salud, se refirió a las bondades y características del CAP, como otra obra decisiva que llevaría a cabo la administración actual.

Lo cierto es que la Constructora del Oeste SRL habría quebrado y hoy conseguir otra empresa que realice el trabajo por el mismo presupuesto es imposible. Aunque trascendió que habría otra contratación

Si bien se cumplieron los pasos del proceso licitatorio, en muchos municipios se repite el cuadro cuando las contrataciones recaen en empresas volátiles. Pero el eje del conflicto, además de que la comunidad no cuenta con un nuevo hospital, es que el dinero estuvo, que los más de 40 millones girados por el gobierno nacional pasaron por la cuenta de la Municipalidad pero, por razones que se desconocen, desaparecieron sin ser aplicados al concepto que los generó.

Hoy, el proyecto forma parte de las preocupaciones del nuevo secretario de Planeamiento, arquitecto Ariel Galera.