Solo la mitad de las mujeres argentinas tiene trabajo

Les sigue resultando más difícil que a los hombres acceder al mercado laboral. Las diferencias salariales y el trabajo doméstico no reconocido se suman a este panorama desfavorable.

De acuerdo a un informe realizado hace dos años por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), sólo la mitad de las mujeres en edad activa tienen una ocupación. El estudio está basado en información publicada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Indec sobre población entre 15 y 64 años de edad, en edad de participar en el mercado de trabajo. Entre sus conclusiones, se destaca que, en la Argentina, la tasa de participación laboral de los varones es 79% mientras que la de las mujeres es de 56%. En los países desarrollados, en tanto, la tasa de participación laboral de los varones en ese mismo tramo etario es de 80% y la de las mujeres es de 71%. En Argentina sólo la mitad de las mujeres en edad activa tiene una ocupación y la diferencia salarial respecto al hombre es del 27%. “Esta situación genera roles familiares y sociales muy desiguales entre el varón y la mujer en muchos hogares. La dependencia económica contribuye a favorecer la tolerancia a los comportamientos violentos”, señaló el estudio de Idesa. Desde el instituto proponen, también como forma de evitar actos de violencia contra las mujeres, la necesidad de realizar cambios en las instituciones educativas, laborales y de asistencia social con el fin de tender puentes para que todas las mujeres accedan a un empleo de calidad, tal como ocurre en los países desarrollados. Y hablando de países desarrollados el gran vanguardista en igualdad de género, Islandia, está pisando el acelerador contra la brecha salarial, a pesar de que es uno de los países con legislación más avanzada en igualdad de género. Su legislación incluye la exigencia de cuotas en los consejos de administración, generosas ayudas para el cuidado de los hijos y largos permisos remunerados por maternidad y paternidad. Eso ha permitido que hoy casi la mitad de los parlamentarios sean mujeres, la tasa de ocupación femenina supere el 80% y que, gracias a las cuotas obligatorias, casi la mitad de los asientos de los consejos de administración de las empresas estén ocupados por mujeres. Aun así, las cifras de la isla nórdica dicen que las mujeres siguen ganado entre un 14 y un 20% menos en el salario. Es por ello que el Estado decidió legislar sobre una Ley que obligará a las empresas de más de 25 empleados a demostrar la equidad salarial, a través de auditorías externas. Y como si no tuviéramos de qué hablar, el Día Internacional del Trabajador es motivo de reflexión también sobre las categorías de actividades en las que se desenvuelven las mujeres que, en general, son las menos asalariadas. Una de ellas y sin lugar a discusión es la del trabajo doméstico, exclusiva del género femenino, por herencia cultural. ¿Será que las mujeres nos tendremos que poner a trabajar más en reivindicar nuestro trabajo? Lo bueno sería que así no fuera. Que hombres y mujeres trabajemos juntos por mejorar el panorama laboral femenino en nuestro país.