Somos lo que hacemos día a día

En esta edición charlamos con Sergio Franco, experto en desarrollo de RR.HH. sobre los hábitos que conducen al éxito a quien quiera crecer y avanzar en lo que haga.

Evocando la vida de su hijo de 19 años, observando cómo él enfrenta sus desafíos personales y mirando también como cada cual organiza su vida dentro del entorno laboral, mediante un método o sistema, en base a la edad, de 20, de 30 y más, Sergio Franco, destaca: “Cada cual toma sus decisiones y organiza sus cosas mediante hábitos”.

En los 90, cuando trabajaba en una empresa multinacional, conoció al autor Stephen R. Covey, que habla de ejercer un liderazgo basado en principios de Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. “La idea es brindar herramientas a las personas para ordenar prioridades personales y laborales”.

“Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito”. Aristóteles

–“El hábito de la proactividad nos da la libertad para poder escoger nuestra respuesta a los estímulos del medio ambiente. Nos faculta para responder (responsabilidad) de acuerdo con nuestros principios y valores. Ésta es la cualidad esencial que nos distingue de los demás miembros del reino animal. En esencia, es lo que nos hace humanos y nos permite afirmar que somos los arquitectos de nuestro propio destino”.
–“Comenzar con un fin en mente hace posible que nuestra vida tenga razón de ser, la creación de una visión de lo que queremos lograr permite que nuestras acciones estén dirigidas a lo que verdaderamente es significativo en nuestras vidas. Después de todo, para un velero sin puerto cualquier viento es bueno”.
–“Poner primero lo primero nos permite liberarnos de la tiranía de lo urgente para dedicar tiempo a las actividades que verdaderamente dan sentido a nuestras vidas. Es la disciplina de llevar a cabo lo importante, lo cual nos permite convertir en realidad la visión que forjamos en el hábito 2”.
–“Pensar en ganar/ganar nos permite desarrollar una mentalidad de abundancia material y espiritual, nos cuestiona la premisa de que la vida es un ‘juego de suma cero’ donde para que yo gane alguien tiene que perder. Cuando establecemos el balance entre nuestros objetivos y los objetivos de los demás podemos lograr el bien común. Cuando nuestra determinación se balancea con la consideración para con los demás, estamos sentando las bases para la convivencia y la equidad entre los seres humanos”.
–“Buscar comprender primero y después ser comprendido es la esencia del respeto a los demás. La necesidad que tenemos de ser entendidos es uno de los sentimientos más intensos de todos los seres humanos. Este hábito es la clave de las relaciones humanas efectivas y posibilita llegar a acuerdos de tipo ganar/ganar”.
–“Sinergizar es el resultado de cultivar la habilidad y la actitud de valorar la diversidad. La síntesis de ideas divergentes produce ideas mejores y superiores a las ideas individuales. El logro de trabajo en equipo y la innovación son el resultado de este hábito”.
–“Afilar la sierra es usar la capacidad que tenemos para renovarnos física, mental y espiritualmente. Es lo que nos permite establecer un balance entre todas las dimensiones de nuestro ser, a fin de ser efectivos en los diferentes papeles o roles que desempeñamos en nuestras vidas.

“Las personas con hábitos de efectividad son las piedras angulares para formar organizaciones altamente efectivas. Es por esta razón que el desarrollo de estos hábitos en el nivel personal constituye la base para la efectividad organizacional”, concluye Sergio Franco.

Es evidente que una organización constituida por personas que practican los Siete Hábitos que aquí mencionamos nos invita a sumarnos. Ahora cabe la pregunta… ¿cuándo comenzamos?