No hace mucho el mundillo de la política local le abrió sus puertas a la llegada de Roberto Elorz, quien desde el seno de Propin fue elegido primer precandidato a concejal de la lista. Lejos de ser un desconocido, Elorz es 100 % pinamarense, tiene una hermosa familia, que se compone por su esposa y tres hijos, y no son pocas las entidades sociales que le son familiares y para las cuales ha dado su tiempo y esfuerzo. Su medio de vida es la construcción, y su sostén, además de su núcleo familiar, es la fe cristiana que profesa activamente.

Con el tono mesurado y firme de siempre, el precandidato les asigna a estas elecciones una importancia fundamental en lo que hace al proyecto central de Propin con miras a 2019 y que busca afianzarse y generar cambios profundos de la única manera posible, accediendo al Ejecutivo.

“Es importante que Propin tenga una representación fuerte en el Concejo porque le da el equilibrio necesario a la política de Pinamar, algo que no ocurría desde hace mucho tiempo. Esto se logra por la forma que tiene Propin de hacer política: siempre proponiendo el diálogo, el consenso, la transparencia y promoviendo la participación ciudadana. Es importante, además, que haya un control del gobierno como lo hizo Propin siempre que detectó irregularidades, como el robo de arena, el consumo de combustible excesivo y principalmente cuando el Ejecutivo quiere los aumentos de tasas”, afirma. Seguidor de la gestión de los ediles vecinalistas, ya que ha trabajado en el Concejo, donde forma parte del equipo, destaca que Propin ha sido el freno que ha evitado nuevos impuestazos y se ha ocupado de los problemas que preocupan a los vecinos, como los aumentos en la tarifa del gas, la basura y el desorden general de la ciudad. El rol de Propin en el Concejo ha permitido ir corrigiendo muchas situaciones irregulares sin desestabilizar gobiernos. En la faz legislativa también hay muchos logros.

“En muchos temas postergados, como las usurpaciones, que se hizo una Ordenanza; la planta depuradora, para la cual nosotros presentamos proyectos, destinamos recursos económicos y se cedieron tierras; o el frente marítimo, que se logró destrabar en el 2014. También se trabajó en otros temas muy importantes para los vecinos, como son la basura, los perros sueltos, las inundaciones, las tarifas de servicios públicos, el COU [Código de Ordenamiento Urbano]. Propin, siempre proponiendo y asegurando que el Ejecutivo tenga las herramientas suficientes para resolver los reclamos de los vecinos, por ejemplo los presupuestos aprobados todos los años, recursos para comprar maquinarias, acompañamiento al oficialismo en temas sensibles, como la inseguridad o las políticas de viviendas sociales. En problemas que son muy importantes pero nadie se ocupaba, Propin pudo lograr con acciones concretas colaborar y sólo falta la gestión del Ejecutivo, que en algunos temas tarda mucho y en otros directamente no sabe cómo resolverlos; por ejemplo las inundaciones. Esto demuestra que no hemos sido una oposición que pone palos en la rueda; por el contrario, se apoyaron muchos temas propuestos por otros bloques, como por ejemplo las ordenanzas de centros culturales o los convenios para traer obras públicas a Pinamar”, agrega. De ahí, a lo mejor, surge uno de sus latiguillos: el de “oposición coherente y responsable”.

Elorz recorre las calles, se interesa, muestra preocupación ante los planteos de los vecinos, como la falta de trabajo o el estado de abandono de distintos puntos de la ciudad; después de todo es un vecino más, lo cual puede catalogarse como un rasgo positivo, dada la distancia que existe muchas veces entre el político y sus representados.

“El trabajo que se desarrolló en el Concejo es una prueba clara de que Propin tiene un equipo sólido que apunta a 2019, que es realmente cuando Pinamar tiene que dar un vuelco en la gestión, trabajar según las prioridades de los vecinos, dar buenos servicios y sobre todo decir la verdad. Es muy importante destacar que somos la única opción sólida para estas elecciones. El oficialismo ha demostrado en este tiempo que no cumplió con las promesas de campaña, la labor legislativa fue muy pobre y los funcionarios no demostraron una buena gestión. Las tasas siguen siendo elevadas pero no se ve reflejado en la calidad de los servicios públicos. Tampoco el Municipio acomodó las finanzas; la deuda pública en el 2016 se ha duplicado. Por eso me parece que no ha sido el gobierno que los vecinos esperaban y en las elecciones es el momento para hacerse escuchar. Por eso apuntamos a reforzar nuestro equipo para tener un Pinamar mejor porque a nosotros no nos da lo mismo. Desde el 2013 nos involucramos para cambiar las formas de hacer política en Pinamar y lo venimos logrando con las transformaciones en el HCD. Es importante que los vecinos nos acompañen con su voto para seguir trabajando por el Pinamar que todos nos merecemos”, concluye.