Talleres de reflexión en Ostende

Se trata de una propuesta gratuita que cubre el bache de la espera por un turno en una terapia psicológica, casi siempre con una demanda elevada. Funciona en la biblioteca de Ostende todos los jueves a partir de las 15.

Las profesionales Matilde Paggi y Selva Bolonti llevan adelante la realización de talleres gratuitos de reflexión en la Biblioteca Popular de Ostende, con el nombre Creando un futuro. Son totalmente gratuitos y se dan todos los jueves a partir de las 15 en la sede de la entidad, España y San Francisco de Asís, Ostende.

“Nosotros hemos hecho un taller de autoayuda y de fortalecimiento totalmente gratuito, abierto a la comunidad, y el trabajo que hacemos es terapéutico. Hemos notado que lamentablemente los turnos para la atención psicológica en los hospitales y los centros de salud están desbordados, entonces este dispositivo creemos que es un recurso para poder contener hasta que puedan llegar a ese turno, que a veces tiene una demora de un mes o mes y medio”, explica Matilde Paggi.

Se trata de una serie de voluntades que ha hecho posible los talleres, desde las profesionales hasta las autoridades de la biblioteca, que han cedido el espacio. Es innegable que la propuesta llega en un momento clave, donde se conjuga la baja temporada con la situación económica imperante.

“Lo hemos hecho todo a pulmón y afortunadamente está viniendo gente con distintas problemáticas. Nosotros pensamos mucho en trabajar violencia de género, adicciones, y tenemos una variedad en el grupo, muy rica. Se trabaja de acuerdo a la problemática que el grupo nos demanda. Trabajamos tres talleres. Uno lo llamamos de desarrollo personal, que tiene que ver con el poder trabajarte individualmente y tener una relación con vos misma buena y también una relación interpersonal; o sea, los roles que yo desarrollo. Después está el taller específico, que de pronto se abre algún tema específico y entonces trabajamos ése. En este momento, por ejemplo, estamos trabajando la dependencia, la dependencia afectiva, el apego y el desapego. Y el tercer grupo es el de debate. Poder trabajar, ya pensando juntos, siempre con alguna dinámica para que ellos puedan abrir la problemática enfocados desde un juego, una actividad donde nos miramos cómo funcionamos, cómo yo funciono acá, cómo lo hago afuera. Esto nos hace repensarnos, resignificar las cosas, lo que vamos sintiendo. La verdad que son grupos muy ricos los que se formaron”, explica.

Lo importante es el incremento de pacientes, de personas necesitadas de contención, lo que nutre al grupo y alienta a las profesionales a seguir adelante. De un inicio de cuatro personas, hubo un crecimiento a catorce en la semana siguiente para seguir sumando en función de la necesidad de ser asistidas.

“La violencia intrafamiliar se ve como uno de los causales. No es lo único: está la parte económica, así como podemos decir el alcohol; se notan las asperezas, los malos humores, como lo que puede llegar a causar la violencia intrafamiliar. Uno de los causales es la parte económica, la falta de trabajo, y otra cosa la incertidumbre que se está marcando a nivel de resolución política”, describe.

Matilde se ha hecho un lugar a partir de su tarea. Al igual que Selva, prepara cada encuentro para estar acorde a la requisitoria.

“Yo soy nueva en Pinamar. Vine por trabajo. Me trasladaron. Trabajo en el Ministerio de Justicia, en la parte de asistencia a la víctima. El ministerio firmó un convenio con la Municipalidad de Pinamar y yo trabajo fusionada con el equipo de asistencia a la víctima del Municipio. De donde yo vengo, que es zona norte, en el Partido de Tigre, ya hacíamos los talleres como apoyo al trabajo de asistencia a la víctima, pero acá, en Pinamar, se lo considera como una terapia, no digo el Municipio, sino que se trata de una nueva mirada que tiene ahora la contención, el abordaje de la asistencia a la víctima. Entonces lo hacemos a pulmón, lo hacemos solidariamente; no cobramos nada, abriendo este espacio, que a la vez lo conseguimos gratuito. Nosotros presentamos este trabajo al HCD y me llamó la atención que me pregunten qué queríamos. Y nosotros no queremos nada, sólo que lo puedan difundir. Nosotros tomamos el trabajo de conectarnos con las ONG, para que de alguna forma trabajemos en red”, agrega.

Matilde es licenciada en ciencias de la familia y consultora psicológica y Selva es trabajadora social. Ambas ayudan a crear un futuro.