Tapiocas, con altas temperaturas y viento norte

Esas son las condiciones en que aparecen estas pequeñas aguavivas que preocuparon a los bañistas que incursionaron en nuestro mar.

En los últimos días del año, Pinamar en particular volvió a mostrar la presencia de las molestas tapiocas, tal cual ocurriera en temporadas pasadas. Quienes se internaron en las aguas durante esa fecha pudieron comprobar que el problema se podía solucionar y que no duraban demasiado sus efectos.

Al respecto, el doctor Pablo Zenón, director médico de la Secretaría de Salud, manifestó: “Por ahí se exacerban más en pacientes que ya tienen un antecedente alérgico de algún componente y sobre todo a este tipo de medusa. Las tapiocas son aguavivas en pequeños tamaños; no son visibles al ojo humano en las costas, sobre todo al ingresar al agua, porque pega la ola en la costa, se hace un remolino y, con la arena, la sal y la espuma, no se ve. La gente ingresa y, por no saber o por ahí los primeros días con las ganas de bañarse por las altas temperaturas, sale y tiene esa urticaria o picadura. Los guardavidas están entrenados y saben que hay eso, y les explican qué hay que hacer: que vayan a una de las duchas del parador más cercano, ya que se suele ir con la ducha de agua dulce y cambiar la ropa de baño. Ahora, si la reacción es generalizada, se recomienda recurrir al centro de salud más cercano”.

Aquellos que tienen piel sensible o sufren reacciones generalizadas, provocadas tanto por sol como por tapiocas, pueden recurrir a la guardia del hospital, donde seguramente recetarán algún tipo de medicación antialérgica, como cremas que alivien los síntomas. Desde la secretaría, entienden que no es para alarmarse, ya que es una molestia y es transitoria; no se queda horas en el cuerpo o de un día para el otro.

“Ahora se acercan más a la costa, por la temperatura y por los cambios climáticos, pero siempre hubo aguavivas. Las condiciones que favorecen su aparición son el viento norte y las altas temperaturas. Sobre todo con altas temperaturas, vimos las aguavivas y ahora –desde el verano pasado– aparecen las tapiocas. Son esporádicas y aparecen con estas condiciones climáticas. El día primero había muchas, ahora ha disminuido”, agregó.

Zenón también amplió su comentario hacia otra particularidad del verano: “Tenemos más accidentes viales que los habituales, bastantes en Ostende; accidentes de motos con motos o motos con autos, que por el momento son leves. Esto por el alto tránsito que hay en todas las localidades. Por otro lado, no se observan tantos siniestros donde intervengan cuatriciclos o motos”.