The walking beach

Tengo dos malas noticias de igual relevancia para comunicarte. Antes que nada, necesito saber que estás sentado, tranquilo, ya desayunado (si sos realmente pudiente, con tostadas de pan blanco), escuchando un poco de música (solo 7,3 minutos por día, como dijo el secretario de Energía), y con el único semanario independiente del condado en tus manos. OK (qué lindo es no vivir de los medios).

Bueno, la primera noticia es que el salame Milán aumentó nuevamente. Terrible. La otra es que, es que, es que, es… te lo digo de una… Iván no va a ser candidato este año en las elecciones legislativas, con lo cual lo vamos a tener en nuestra querida ciudad hasta 2019. ¿Pensaste que la del salame Milán era insuperable? ¡Pará! ¡Pará! Tranquilo. ¿A dónde vas? No te preocupes. Si las cosas no vienen tan mal. Solo tenés que escuchar a sus funcionarios un poco más y seguir practicando el arte de vivir. La verdad que ya vivir con lo justo es un arte para la mayoría de la población. Afortunados somos pocos hoy, pero hay mucha gente que la está pasando mal. El gobierno de los ceos, desde que asumió, solo liquidó salarios y benefició a sus amigos básicamente. Sumale inflación, más caída de la productividad, más paritarias por debajo de lo esperado y multiplicalo por quince meses. Te dio horror, digo error ¿no? Recordá que más y menos separan términos.

Ahora bien, volviendo a nuestra ciudad. Este fin de semana es el último híper mega súper extra finde largo del año. Gracias por sacar los feriados puentes, cráneos del turismo. Puede que algo en Semana Santa se trabaje pero queda tan lejos que no sabemos si va a estar abierto el pueblo.

¿Posta, estamos esperando un fin de semana para salvar una temporada? ¿Pensamos que trabajamos 362 días para luego esperar cuatro y poder decir que fue bueno? Esta semana escuché a varios funcionarios con el mismo discurso armado sobre que la temporada fue buena, que de hecho vino más gente pero consumió menos. Flaco, ¿me estás jodiendo? ¿Más gente? ¿Qué contabilizás, a las tapiocas que tuvimos en enero?

No solo tuvimos bastante menos gente (en rubros generales, un 30%) sino que el consumo fue de zombis. Dejá de lado a los obsecuentes del gobierno, y preguntale a cualquier comerciante de Pinamar (me refiero a todo el partido, con nuestros queridos amigos de Cariló, Valeria, y ¿…Ostende era?) qué le pareció la clase de turismo que tuvimos y qué clase de consumo estamos viviendo. ¿Eso es lo que queremos para Pinamar? ¿Eso es #Pinamarconecta? Con ese consumo no podés conectar ni 12V. Es fácil vivir cuando cada cuatro semanas te depositan sin demora tu sueldo de funcionario, pero la realidad es muy distinta.

En cuanto a nuestro principal activo, que es la playa, fue y es un desastre su mantenimiento en general. Hay algo para felicitar al desgobierno, que fue la continuación del proyecto del frente marítimo y la construcción de todos los paradores que realmente quedaron muy bien y se notó la predisposición de varios, que aún no teniendo que demoler el año pasado lo hicieron igual. Good for them!

Pero el análisis va más allá de eso. No alcanza con tener nuevos paradores si la avenida está en mal estado, no de conservación, sino de orden y limpieza. Transitala y fijate la cantidad de escombros que quedan por todos lados, fijate las secuelas de la inundación de hace más de un mes, donde todavía se ven los caños de agua y gas descubiertos, pilares de luz rotos, basura, quiosco que se publicita con un cartel pintado con aerosol, balnearios que usan contenedores de materiales como contenedores de basura, abandono de las acciones publicitarias dejando desolados sectores. Todavía mantenemos a los descarados de Estudio Playa, que no solo tienen en pésimas condiciones el predio sino que no pagaron en tiempo y forma sus obligaciones, pero sí pueden operar tranquilamente. Esa es una imagen que damos en nuestro ingreso a la ciudad.

Eso es de un lado, pero ¿del otro? ¿Del lado del mar qué vemos? Se mantienen los escombros, se ve basura acumulada de varios días, hay casillas de guardavidas que dan lástima, todas rotas y despintadas, con nulo equipamiento. Hay guardavidas que no tienen directamente lugar para trabajar y se las arreglan como pueden. Las camionetas de Seguridad en Playa y la base son dignas del segundo cordón del conurbano. ¿Dónde está Mitch Buchannon? Deberíamos tener un sector de playa como Pinamar se merece. Muchachos, de onda se los digo: dejen al privado que demostró que tiene fondos y gusto, algo de lo que ustedes evidentemente carecen.

A eso sumale la hermosa imagen que dan los vendedores ambulantes (mirá, te la hago corta, Pinamar no puede tener venta ambulante de ningún tipo, si es que queremos tener el Pinamar de hace 20 años. Si no, sigamos teniendo a los cacos que venden desde un arito, gaseosa, ensalada de frutas, pareos, churros, estéreos, cubiertas de auto, planes de retiro privado, sin ningún tipo de control y con una apariencia que deja mucho que desear).

Lo que debemos entender es que todo eso contribuye a una pésima imagen de nuestra playa y es la vidriera que hoy tenemos y es lo que hoy le mostramos al turista. Por eso, no nos quejemos de las temporadas que tenemos si no empezamos por cambiar nuestra ciudad, que parece la ciudad fantasma.