“Todo cristiano es promotor vocacional”

Enviado por el equipo de comunicación de la parroquia Ntra. Sra. de la Paz

En todas las parroquias de la diócesis de Mar del Plata, la nuestra incluida, se viene realizando la Semana de Oración por las Vocaciones.

La Iglesia reconoce las vocaciones de la vida matrimonial, religiosa y sacerdotal y comprenderlas ayuda a transmitirlas.

Como sostiene la Arquidiócesis de San Antonio, “todo cristiano es promotor vocacional”.

Para el mensaje de este año, el obispo Gabriel Mestre se concentró en el Evangelio, en el alto contenido vocacional de seguimiento de Cristo, para que la experiencia de Pedro y sus compañeros: “La pesca milagrosa: un verdadero proyecto de vida con Jesús”, nos ilumine y aliente.

Propuso tres puntos para meditar, sintetizados en tres palabras: profundidad, palabra y misión.

Las reúne el concepto que refleja el título: “Navega mar adentro, y echen las redes”, lo cual quiere decir que “a medida que nos alejamos de la costa las aguas se vuelven más profundas”.

La narración da cuenta de que “Pedro hace caso a Jesús de que si a la noche no había pique, sí lo habría en la mañana y apuesta por su palabra”.

La frase de Pedro es contundente, literalmente en la lengua griega del Nuevo Testamento dice: “En tu palabra echaré las redes”.

De modo que la palabra de Jesús sea siempre seguridad y solidez para nuestro proyecto de vida.

Es por eso que “la verdadera misión es poder proclamar con las palabras y con las obras que Jesús realmente nos ama y quiere lo mejor para cada uno en cualquier circunstancia de vida que se encuentre”.

Y que “ser misioneros es dejarse transformar por el Señor, como Pedro, y salir de sí a contagiar a los demás la alegría de estar cerca de Jesús y su Palabra”.

El obispo resumió el significado de la vocación cristiana como una constante apertura “a Jesús, a su Palabra de vida y a los milagros cotidianos que Él sigue realizando hoy”.

Esta semana vocacional del verano 2022 encuentra a la diócesis preparándose para la realización del Primer Sínodo Diocesano, a fin de que “podamos renovar nuestra vocación común bautismal en el encuentro gozoso con Cristo y en el anuncio alegre de su Palabra en la evangelización y en la catequesis”, señaló el prelado en las oraciones del fin de semana pasado.

Para quienes aún no han definido su camino vocacional, pidió a Dios que “puedan abrir sus corazones para escuchar el sueño, el proyecto de plenitud que Jesús tiene para cada uno siempre al servicio de los hermanos”.

En el libro Un sacerdote en la familia, el padre Brett Brannen describió cómo se lo explica a los niños de la escuela primaria de su parroquia: “Soy una clavija redonda en un hoyo redondo. Dios me ha hecho así y por eso soy tan feliz como sacerdote. Si una persona es llamada a la vocación del santo matrimonio, entonces es en ese matrimonio que tiene la mejor oportunidad de santidad”.