Tuvo lugar la última sesión de prórroga

Llamó la atención que hubo varios puntos sobre tablas. Poco a poco, los recientemente ingresados les van poniendo sus particularidades a las decisiones del cuerpo.

El miércoles pasado se llevó a cabo la última sesión de prórroga de este año legislativo, que, si bien fue convocada con un orden del día de tan solo siete puntos, sorprendió a los presentes con cuatro expedientes presentados por fuera y votados sobre tablas.

El primer punto fue el tratamiento de la licencia del concejal Javier Pizzolito desde el 4 de enero, algo esperado por su participación en el Dakar, y que fuera acompañado por la totalidad de sus pares. Después, vino el aumento de tarifa del servicio de transporte público, un tema conflictivo: tras la audiencia pública se presentó el proyecto de ordenanza en la sesión. Desde el FPV se planteó el desacuerdo con el porcentaje solicitado, una opinión que se vio reflejada al momento de la votación, ya que sus cuatro concejales se abstuvieron. Entonces, con algunas modificaciones, incluyendo un pedido al Ejecutivo de que agilice los trámites necesarios para que se implemente la SUBE para los residentes pinamarenses, y con una tarifa que quedó en un boleto plano de $6,60; la sección Pinamar-Ostende, a $9; Pinamar-Valeria del Mar, a $10,80; el tramo Pinamar-Cariló, a $12 y Cariló-Golf, a $14,40; y un boleto turístico, a $18, se sometió a votación el proyectro, que resultó aprobado por diez votos positivos y las abstenciones del bloque FPV.

Después, se trató la insistencia de la Ordenanza 5124/17 – UTF 10. El concejal Ventoso aclaró que se trataba de corregir una situación ocurrida debido a que las circunstancias que originaron el veto ya no existían y por eso se debería revertirlo. Tras las alocuciones y una charla con la interesada en un cuarto intermedio, se aprobó por unanimidad la insistencia.

Como último tema sobre tablas, se trató un pedido de eximición en la ordenanza de cuidacoches. A continuación, se trató el orden del día propuesto inicialmente, en el que sobresalieron algunas cuestiones, como el proyecto de comunicación, del punto 3: Expediente Interno Nº 1786/14 - Código de Ordenamiento Urbano. Tras el veto concretado por el Ejecutivo sobre varios artículos del proyecto del COU, con este proyecto se devolvía el expediente, sin insistir el veto, para que continúe con el procedimiento y sea enviado al ámbito provincial y así lograr su dictamen. El concejal Urrizola explicó que, si bien no acordaba con las objeciones realizadas por el Departamento Ejecutivo, era más importante avanzar en el tratamiento del código de parte de la provincia, y por esto se remitía el expediente, a fin de dar continuidad al trámite. Sin embargo, el concejal Estanga aclaró que su bloque votaría de manera negativa esta comunicación, porque consideraban que tanto el veto (que incluía la adhesión al Decreto 3202 de la Provincia) como la ausencia de un estudio de impacto ambiental antes de la audiencia pública realizada oportunamente, marcaban una clara opinión de parte del Ejecutivo, en la que se traslucía el poco interés en apuntar a la sustentabilidad del paisaje pinamarense y las cuestiones ambientales en general. Por otro lado, desde el otro bloque de la oposición, más sutil a la hora de rebelarse, se planteó que se abstendrían por considerar la razonabilidad de los planteos hechos por Estanga, pero entendiendo, además, la necesidad de relación con las cuestiones ambientales. Desde Propin, el concejal Migliorini acotó que se abstendrían, entendiendo la postura del FPV pero no queriendo impedir el desarrollo del proceso.

Siendo uno de los puntos de mayor debate (aún más que el aumento del boleto de colectivo), se sometió a votación el proyecto, resultando aprobado por cinco votos positivos, la negativa de Uhrig, Conti, Estanga y Galarza; la abstención de Ferretti, Migliorini, Bermúdez y Elorz.

Luego, se trataron algunos expedientes que quedaban pendientes y de esta manera se dio por finalizada la última sesión de prórroga del año.