Un rito tradicional se hace competencia

Se trata del asado de obra y una costumbre bien argentina, común en los mediodías de los viernes, en que la falda parrillera desplaza al asado de tira y al vacío. La prueba es a beneficio y tendrá lugar el sábado 27 y el domingo 28.

Dicen que el verdadero asado de obra se hace con las brasas sobre una chapa, con una parrilla fabricada con los recortes de hierros de la construcción y en lugar de carbón o leña se prenden las maderas que sobran de los encofrados, los tacos o los pallets. Algunos lo comen a la criolla, valiéndose de un pedazo de pan a falta de plato.

Diego Fox y quienes lo acompañan ultiman todos los detalles para la realización de la competencia que busca el Mejor asado de obra, una original iniciativa de un ritual que no es ni urbano ni rural pero que no deja de ser una variante del convocante crepitar de las brasas en pos de lograr la cocción de un buen pedazo de carne.

Fox se refiere al origen de la idea: “En realidad esto lo hicieron en Buenos Aires, el gobierno de la Ciudad, en unas obras que llevaba adelante, pero de manera interna y que no era abierto al público. Y le di la vuelta para hacerlo solidario y que sea abierto al público. Así surgió. Luego le fuimos dando forma”.

Quienes hayan pasado por una obra durante un mediodía, especialmente en las grandes ciudades, deben recordar el aroma de la carne sobre el fuego, asándose lentamente.

“Con el tema del asado de obra, es la mística más que nada. Es como que es muy valorado cuando uno pasa por una obra, pero no se da que a uno lo inviten a comer. Generalmente, en las obras grandes, los viernes se hace el asado. Mi idea fue conformar un grupo de obreros cocinándolo y que la gente pueda probar y a la vez, favorecer a una institución con lo que factura cada equipo. Hay un jurado que puntúa ese asado de falda. El predio donde lo hacemos es un terreno pelado todavía. Igualmente vamos a poner maquinaria pesada, volquetes; todo rústico. Yo, como organizador, les voy a dar leña pero le podemos dar carbón, madera de encofrado para que lo hagan como ellos quieren o saben”, amplía.

La tarea previa es envidiable, ya que en los últimos días Fox aumentó la frecuencia como comensal de varias obras.

Al cierre de esta edición se estaba por completar el cupo de diez grupos participantes. Una cantidad estipulada para que la primera versión de la prueba no se vaya de las manos. La repercusión ha sido buena y sólo falta contar con buen tiempo.

La prueba se realizará los días 27 y 28, en Avenida Bunge 1680, de 9 a 17.

Para muchos, será vivir la experiencia de saborear un corte diferente, falda parrillera, y colaborar con una entidad de bien público. Los asadores conformarán equipos en número de tres y deberán estar participando de la construcción de una obra.