Una historia de tropiezos y desencuentros

Luego de una serie de desprolijidades, el aumento del pasaje de Montemar terminó siendo aprobado por unanimidad el miércoles pasado.

Mientras el oficialismo calculaba los votos para saber si lograba la presidencia del HCD y la oposición se relamía sabiendo que, al fin, después de dos años contaba con los números suficientes para obtener algunas victorias; mientras el debate se daba por el aumento del módulo, y se intentaba meter de todo en la última sesión con mayoría de parte de Cambiemos, también se aprobaba un llamado a audiencia pública por el aumento de tarifa del servicio público de transporte, pedido por la empresa Montemar en noviembre.

La ordenanza que llamaba a audiencia se terminó aprobando en una maratónica sesión de prórroga el 4 de diciembre. La convocatoria era justa, muy justa, para el 14 de diciembre. En ese tiempo mínimo, la ordenanza sancionada debía ir al Ejecutivo para ser promulgada, se debía convocar a la Comisión Permanente de Audiencia Pública, abrir una lista de oradores y difundir la realización de la asamblea.

En medio del caos en el que se convirtió el Honorable Concejo Deliberante, debido a las pujas por el poder tras las elecciones, los tiempos corrieron y las cosas no se hicieron como correspondía.

El día citado, el 14 de diciembre, la nueva presidente del HCD dio apertura a la audiencia pública explicando que por cuestiones formales la instancia no podría continuar. Al parecer, el Ejecutivo se había notificado del llamado recién el día anterior, y la empresa, responsable de exponer, ni siquiera se había enterado. El cambio de autoridades habría sido bastante más complejo de lo que se supo, ya que no permitió la continuidad administrativa suficiente, como para poder sostener la audiencia. Con una amenaza de impugnación de parte de la Asociación Derechos del Usuario y el Consumidor (ADDUC), se optó por pasar a un cuarto intermedio hasta el 26 de diciembre, y así, en el plazo intermedio, intentar remediar el conflicto suscitado.

Como primera medida se renovaron los representantes de la Comisión Permanente de Audiencia Pública, porque con el cambio de conformación del Concejo Deliberante, gran parte de sus integrantes ya no formaban parte del cuerpo. Una vez concluido este paso, se reunió la comisión para debatir cómo seguir adelante. Las opiniones fueron variadas, e incluso se llegó a plantear la posibilidad de anular el llamado anterior y realizar uno nuevo en la próxima sesión de prórroga, el 27 de diciembre, porque no se podrían salvar los errores cometidos.

Sin embargo, eso no fue así. Aparentemente, luego de escuchar al titular de Montemar, Eduardo Vecchio, la decisión fue avanzar con la audiencia tal y como fuera convocada, volviendo del cuarto intermedio el 26 a las 17, en el CIC de Valeria del Mar. Según aquellos que estuvieron, Vecchio habría argumentado que ellos habían pedido el aumento en noviembre y que no estaba dispuesto a remediar los errores cometidos por el Ejecutivo y el Concejo, porque el atraso vigente no era su responsabilidad; que, de llamarse a una nueva audiencia pública, el aumento se vería plasmado en febrero y, como el aumento es básicamente sobre el boleto turístico, de nada serviría, ya que no podrían hacer uso en esta temporada, por lo que no podría otorgar el aumento a los choferes, quienes indefectiblemente irían al paro.

En conclusión, el martes, a la vuelta del feriado de Navidad se levantó el cuarto intermedio de la audiencia pública, en la que se dio lectura a las notas presentadas por Montemar, y luego se le dio la palabra al titular de la empresa, quien presentó la documentación respaldatoria del pedido de aumento. Si bien, sobre la base de los incrementos sufridos por el sector, correspondería un aumento de un 23%, la empresa decidió solo solicitar un 20%, resultando una tarifa inferior al resto de la región.

Por otro lado, dado que se le reclamaban algunos incumplimientos, desde Montemar se fueron explicando. En relación con la SUBE, se aclaró que se encuentran instaladas las máquinas para recarga en la terminal de Montemar, pero, como el servicio es manejado por Nación Servicios (proveedora de SUBE) con el Municipio, es el Ejecutivo el responsable de cargar las tarjetas y repartirlas entre los locales, porque si hoy un residente paga con SUBE un pasaje, abonará el boleto turista.

Otra de las cuestiones planteadas fue el incumplimiento de la ordenanza que obliga a la empresa a colocar carteles indicadores en las catorce garitas. La empresa propuso seguir usando las aplicaciones que se utilizan hoy en día, ya que no les han permitido colocar los carteles, a pesar de estar dispuestos a hacerlo. Además, se habló de los recorridos, sobre todo en relación con Cariló, pero la empresa informó que no se trata de un problema de las unidades sino del estado de las calles, y, por ende, del Municipio.

Luego, ADDUC, como único orador inscripto en la audiencia, quiso dejar asentadas las irregularidades del llamado, y volvió a plantear la necesidad de una nueva convocatoria bajo los puntos de la Ordenanza 2909/03. Además, comentaron que la empresa sigue sin cumplir con todas las paradas escolares, sin cumplir con los horarios de servicio, sin publicar los horarios y sin cobrar con tarjeta SUBE a los residentes.

En definitiva, con un dictamen positivo de la Comisión de Audiencia Pública, se decidió tratar sobre tablas en la sesión del miércoles el incremento de tarifa, que finalmente terminó aprobándose por unanimidad.