Matías Yeannes no tenía antecedentes políticos, hasta que en una reunión de vecinos preocupados por la seguridad tuvo la oportunidad de conocer a Martín Yeza, que lo invitó a mantener una charla que con el tiempo devino en la incorporación de sus potencialidades como funcionario de la cartera. Sólo basta recorrer las anteriores gestiones para visualizar que el área tuvo varias direcciones que no pudieron lograr reorganizarla y darle el perfil acorde a las necesidades de la comunidad.

Luego de ser secretario de Seguridad, pasó a ser secretario de Gobierno para seguir al frente de las dos áreas hasta el día en que se formalice la reasunción en el cargo de Martín Yeza, momento en que Lucas Ventoso pase a ser el titular de Seguridad y Alberto Lamarque, quien dirija la secretaría de Gobierno. Una serie de cambios que se producirán merced a que Yeannes debe asumir como concejal.

Recientemente electo, Yeannes entiende que quedan muchos desafíos por delante, queda mucho por aprender, ya que la tarea legislativa no es precisamente el espacio donde ha desarrollado sus tareas.

“Lo que uno busca es ser útil a un equipo, que es lo que más me motiva. No tengo ningún tipo de ambición futura. Tal cual decía Winston Churchill: ‘El problema de la gente es que quiere ser importante, no útil’. Y lo que quiero es ser útil a un equipo, a un proyecto que lidera Martín Yeza, con el cual me siento muy comprometido. Ahora mi atención está en iniciar mi rol de concejal y poder hacerlo bien aportando a la sociedad, seguir atendiendo al vecino como se viene haciendo, que es algo que me gusta y que tengo vocación por hacerlo, ya que vengo de un área que exige al 100%, ya que nos llaman a cualquier hora y es muy lindo generar soluciones. Es muy lindo poder cumplir con la sociedad y con el equipo que lidera Martín Yeza”, afirma.

Yeannes prestigia el hecho de seguir viéndose como vecino y no como político. Señala que el mal que tiene la política es tener la preocupación constante por llegar a determinado cargo, cuando en realidad lo importante es pensar en que una decisión a nivel de ayuda social o planeamiento puede mejorar sustancialmente le vida del vecino.

“Ahora podemos hacer una transición muy buena, en el aspecto que el funcionario que va a entrar puede ver los mecanismos que son los acertados y los que funcionan y en función de lo que visualiza ver qué cambios o qué modificaciones puede implementar”, anticipa.

El impasse entre ambos roles se verá enriquecido por unas breves vacaciones, ya que a lo largo de los cuatro años de gestión nunca tuvo un momento como para oxigenar su mente en compañía de su familia.

Yeannes evalúa que hay un crecimiento notorio por parte de varios integrantes del equipo, ya que ninguno proviene de la política y sí, de la actividad privada “y de golpe nos vimos en un mundo diferente, con una presión social importante y una exposición a la que la mayoría no estábamos acostumbrados. Pasaron muchas cosas en la vida de los secretarios, imagino que eso ha traído un crecimiento a nivel personal”.