Valorizar y jerarquizar el rol docente

El inspector en jefe distrital, a partir de conceptos claros y una mirada moderna de la escuela, entiende que hay que abrirse a la comunidad y terminar con los mitos.

Para Rodrigo de Iraola es necesario potenciar las posibilidades que se tienen al alcance de la mano para lograr resultados. La escuela debe mostrarse ante la comunidad y los padres no deberían perder de vista la educación de sus hijos a lo largo de todo el trayecto educativo.

–¿Estamos asistiendo a una escuela de puertas abiertas?
–Así es. Está bueno que la ciudadanía conozca lo que pasa adentro de las escuelas porque a veces están los mitos urbanos donde se cree que en la escuela no se enseña, en la escuela no se aprende, que todo está desvirtuado. Es cierto que hay cosas por corregir y estamos en eso, pero el 98% de las cosas que suceden en las escuelas son sumamente positivas y qué mejor que todos esos productos estén a disposición de la comunidad para lograr avances en la ciencia, tecnológicos y nuevas formas de hacer cultura y arte. Es bueno y esperanzador y hay que profundizar ese camino de abrir las puertas de las escuelas para jerarquizarlas, para que la comunidad las valide nuevamente, para jerarquizar y valorizar el rol docente y para que los estudiantes se sientan más acompañados. El otro día les dábamos inicio a las clases del Jardín 909 y veíamos que todos los chicos llegaban con sus papás. Cuando me tocó hablar pedí que este acompañamiento que mostraban hoy a nivel inicial lo puedan mantener a lo largo de toda la trayectoria educativa de los chicos.

–¿Tienen algo pensado al respecto?
–Con la gente de UADE [Universidad Argentina de la Empresa] estamos organizando para la primera quincena de octubre un ciclo de charlas para padres porque veo que este es un tema que preocupa, que necesitamos poner en debate y tratar de persuadir a los padres para que acompañen “a pesar de…”; no digo estar encima, revisar la carpeta, porque cada familia y cada alumno tiene su forma de relacionarse, pero sí estar atento, ir a la escuela, asistir a las reuniones de padres; estar atentos a cambios de actitudes o humor, que creo que es sumamente necesario. Si nosotros fortalecemos la educación secundaria podemos, no solamente tener más expectativas de formar ciudadanos de bien, sino también que aquellos que quieran estudiar otra carrera puedan tener más herramientas para hacerlo. El ejemplo más claro de acompañamiento son las reuniones de padres: generalmente hay un número bajo de participación…

–¿Qué programas se están desarrollando actualmente?
–Ya está en marcha el programa Conocerte, que es un programa piloto que se está implementando en el Municipio de Pinamar, Tandil y San Miguel. Están participando 250 alumnos de sexto año de las escuelas secundarias, que participan de manera opcional, que van a poder trabajar con una herramienta de autoconocimiento online que les va a permitir a ellos conocer sus potencialidades, sus fortalezas, sus orientaciones prácticas; no es un test vocacional, es un programa que les permite tener información de en qué cuestiones ellos tienen potencialidades directas. Esto es autoconocerse.

–Se aprecian cambios, innovaciones, lo que dista en mucho de los programas y métodos que no variaban a través de los años…
–Hay que pensar que tenemos escuelas del siglo XIX, con docentes formados en el siglo XX, para alumnos del siglo XXI. O sea, tenemos una ruptura interesante, que a los docentes nos imprime un desafío profesional. No podemos enseñar de la misma manera que hace diez años; los chicos son otros, con otras realidades, con otras demandas. Entonces no podemos seguir haciendo lo mismo. Hay que empezar a innovar, a encontrar nuevas respuestas a problemas tradicionales. Consideramos que todo lo que nos pueda dar un manto de reflexión es sumamente importante.

–Tenemos entendido que hay otro programa innovador.
–Otro programa que estamos por largar es La escuela sale del aula, donde se va a extender la jornada de los alumnos de quinto grado, en principio, de la Escuela Primaria 2 y la Escuela Primaria 4. Van a tener la posibilidad de desarrollar actividades acuáticas. Se está por cerrar un convenio con el Club San Vicente. Es todo un cambio y un proceso cultural y social. Hay mucho por hacer y eso es bueno. Porque cuando pensamos que no hay nada por hacer, vamos mal porque, insisto, siempre hay cosas para mejorar, para potenciar. Con lo que tenemos que sacar el mejor resultado.