Cuando los arquitectos llegaron al sitio donde debían proyectar la vivienda se encontraron con una parcela que definieron como una delicia, un recorte del bosque que debió haber existido en toda la zona hace mucho tiempo atrás. Las encinas le infundían un frescor sutil, el suelo estaba acolchado de hojas secas y una claridad homogénea difuminaba las sombras.

Encontraron el lugar inmejorable y consideraron que el esfuerzo debía orientarse en conservar lo que ya había. Dejando intacta la topografía, respetando el rastro de un antiguo camino de bosque que atravesaba la parcela de Norte a Sur y que ahora pasaría por debajo de la casa y cortando los árboles mínimamente.

La casa reparte su peso en 43 pilares de madera laminada de 14x14cm que se apoyan sobre pilotes metálicos pinchados al terreno quirúrgicamente sin movimiento de tierras. Estos pilares seguirán subiendo por el interior ramificándose en vigas y tornapuntas y reproduciendo en el interior espacios y anchos similares a las del bosque de fuera.

La estructura dispuesta en franjas diáfanas de Este a Oeste, permite obtener vistas pasantes de extremo a extremo de la parcela. Situada lateralmente, la casa no se percibe como un obstáculo y no partiría la parcela en mitades.

A menudo se interviene en el bosque por contraste. Pero aquí se optó por establecer cierta simbiosis con el entorno, se fragmentó, se introdujeron interrupciones, se oscureció, se aclaró, se intentó evitar formas contundentes, planos nítidos. La casa debía ser variable, diferente en sí misma, así se introdujeron líneas discontinuas, planos punteados.

Encapsular un pedazo de este bosque, transpolar el exterior al interior, climatizándolo y amueblándolo, y que éste fuera el hábitat de la casa fueron premisas como llevar la luz de ese encinar al interior, mucha claridad pero no luz directa, así hay aberturas altas que miran a Norte, y aberturas a Sur que están bajo aleros.

Se ve el canto de los paneles, las cabezas de las vigas, tornillos y herrajes, rastreles del tejado y rastrillos de la fachada ventilada, el canto de la teja plana, de la cerámica y de los losetas de hormigón, la tela impermeable, cableado eléctrico, tubos de alcantarillado colgados , la casa como acople de elementos constructivos, y estos como definidores de su presencia.

Los revestimientos, pavimentos y mobiliario evitan ser una capa continua indiferente a la morfología de los espacios donde se colocan. Crecen, se adaptan y encajan y harán visible esta torsión. El parqué se arremolina en el pie de un pilar, un estante se pliega ante la estufa, una estantería se agarra a la estructura, un banco queda trabado entre pórticos.

La casa cuenta con tres dormitorios dos baños, la cocina y estar comedor, la escalera lleva a un estudio que completa los 203m2. totales de la vivienda que se terminó de construir en 2019 en Catalunya y el estudio responsable es: Joan Poca Arquitecte.

— -

Contactos:
Instagram: @estudiodearqi
Facebook: Cristina Ivanec+asociados Arquitectos
Gmail: arqcbivanec@gmail.com
Página web: http://cristinaivanec.wixsite.com/arquitectos