En el año 2013, siendo una pareja sin hijos todavía, los clientes compraron este terreno en el condominio Las Brisas de Chicureo, pensando en construir algo en el futuro, diez años después, transformados en una familia de cinco integrantes, tomaron la decisión de construir su casa. Tomando en cuenta los requerimientos de sus clientes, el estudio de arquitectura optó por una construcción rápida y eficiente en estructura metálica.

El diseño se basa en una volumetría de 2 barras, en donde se diferencian programáticamente las áreas públicas de las privadas en sus 2 diferentes niveles. En la intersección de ambos volúmenes, como centro de la vivienda, se diseñó un acceso doble altura junto con la escalera, la que fue realizada a modo de escultura en una sola plancha de acero plegado directamente en la fábrica, e instalada en obra sin pérdidas de tiempo.

Este proyecto cuenta con ciertos puntos estratégicos en hormigón que ayudan a disminuir los puntos de apoyo y generan un primer nivel más libre y moderno a los requerimientos de hoy en día, en donde se buscan zonas más espaciosas con áreas comunes totalmente integradas.

Al estar ubicados directamente en la orilla del campo de golf, ambas barras se abren totalmente para aprovechar las vistas hacia las áreas verdes y orientación de los recintos. Para ello, se establece un corredor de circulación exterior con diferentes terrazas orientadas todas hacia el Norte. en acero color negro.

Aprovechando la espacialidad de sus barras, se genera una cubierta sólida sobre la terraza y quincho propuestos en el primer nivel, que hace posible su uso durante todo el año. Ya en el segundo nivel, se establecen los recintos más privados como las habitaciones y una sala de estar y estudios como lugar de encuentro en el área central.

En cuanto a las materialidades se decide dejar la casa lo más noble posible, quedando la mayor cantidad de materialidades originales a la vista; como el piso de hormigón visto, la escalera de acero inoxidable y la estructura principal.

Además, para generar una buena apertura hacia el patio se privilegian los grandes paños de ventanales de termopanel. Todos los cielorrasos se revisten en maderas termotratadas machimbradas y el mobiliario en obra de la cocina fue pensado en colores neutros para dar mayor protagonismo al living y comedor. Finalmente, toda la vivienda fue revestida en sus paredes exteriores con paneles EIFS para una mayor eficiencia térmica. Es de destacar la ubicación del sistema de aire acondicionado para evitar que queden a la vista los aparatos. Se integran a la arquitectura por piso o muro bajo el mismo o bien, situados estratégicamente dentro de sus muebles para así evitar tener aparatos de climatización a la vista.

La casa se encuentra en Chicureo Chile, tiene una superficie total de 385m2. Su construcción fue culminada en 2019 siendo los arquitectos responsables del estudio [ b e l e v ê ]. Las fotografías pertenecen a Nico Saieh.

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