Casa de Campo, Casa Dispersa, Casa Fragmentada. Así la definen los arquitectos responsables de esta vivienda ubicada en el territorio montañoso de Colombia a 2100 msnm. El emplazamiento se ubica en una geografía con acceso limitado, pendientes agrestes y una implantación dirigible a tres visuales únicas, una casa en su lugar que no podría pertenecer a otro lugar.

Arquitectura y contexto se mezclan en circulaciones horizontales, ángulos con vistas infinitas, recorridos inimaginables. Marcos metálicos de 4.5m de altura, enmarcando fotográficamente los 255 grados de visual sobre la represa y un embalse protagonistas. Tres cuadrados en planta se organizan en abanico unidos por un corredor, que va cociéndolos. Esta circulación se ubica en la parte más alta de la pendiente de la colina y da inicio a su desarrollo con la puerta de acceso. Transpuesta la misma, podremos dirigirnos a la cocina, al estar comedor, avanzamos y nos encontramos con el toilette, la habitación de servicio, el lavadero estos últimos conformando un fuelle entre el primer cuadrado que alberga las actividades sociales y el segundo donde se ubican dos dormitorios con sus respectivos baños. Ya terminando el recorrido un jacuzzi y la habitación principal. Todas estas situaciones con grandes aventanamientos hacia el magnífico paisaje.

Se trata en definitiva de un programa básico pero diseñado en espacios únicos y dividido en 3 tres módulos, tres espacios, tres visuales; espacios con crecimiento en altura y enfoque en el paisaje. Cada módulo cuenta con un gran balcón terraza que extiende las posibilidades de contemplación del paisaje.

Columnas y vigas de perfilería de hierro conforman la estructura de esta vivienda donde una parte de la misma queda enterrada en la montaña y el resto asoma en voladizos. La estructura de los techos sube hacia el paisaje y cae en pendiente hacia la montaña y como la zona del pasillo lo hace de forma contraria ambos techos se ocupan de recoger las aguas de lluvias que serán almacenadas para riego. Las cubiertas de los mismos son de chapa. Mucho vidrio hacia el exterior, no solo hacia el paisaje, el corredor principal también tiene una gran pared de vidrio que mira a la carretera. Las ventanas balcón de piso a techo son metálicas.

La madera es protagonista en este proyecto, todas las superficies de los cielorrasos son en madera, decks en terrazas, pisos en dormitorios y carpinterías interiores. La paleta de colores es austera, negro, gris y alguna pared blanca. Pisos de porcelanato gris y la calidez de la madera presente.

No nos encontramos con grandes artefactos de luz sólo del cielorraso penden los foquitos led, dimerizables. Estas pequeñas maravillas que nos otorgan una gran iluminación y que al ser controlables y puntuales en cada zona de la casa generan un ambiente interior nocturno con la más agradable sensación de confort y un increíble registro exterior.

El mobiliario es minimalista en la cocina donde prima el gris y en los artefactos de los baños donde el blanco absoluto es protagonista. Las bañeras son artefactos aislados como marcan las tendencias de interiorismo.

Mucha luz, en las zonas privadas también cuenta con aventanamientos horizontales contiguos a los techos.

Esta casa de campo como la definieron sus autores los Arquitectos del estudio: tresarquitectos se encuentra en Peñol, Colombia tiene un área total de 310m², se terminó de construir en 2019 y las fotografías pertenecen a Arquitectura y Complementos, tripodeurbano.

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