Antes del feriado de Carnaval, el HCD recibió a miembros de la Asociación Médica Intrahospitalaria, quienes ampliaron la información brindada, días antes, en relación con las medidas de ajuste tomadas hasta la fecha. Mientras tanto, en las redes sociales, los vecinos de Valeria se iban preparando para hacerse presentes (y visibles) en los corsos del fin de semana largo. Antes de que llegara el fin de semana, el Ejecutivo anunció que las gestiones hechas en la Provincia habían rendido frutos y un convenio con el SAMO proveería al Municipio de los recursos necesarios para sostener la guardia de la salita de Valeria del Mar, tal vez como una medida para apaciguar tanto a vecinos como a médicos “alborotadores”. Pero la cosa no dio resultado, al menos para los primeros, que igualmente marcharon pidiendo la restitución total de los servicios recortados, un reclamo que los médicos también continúan haciendo.

La reunión del viernes contó con algunas particularidades; para empezar, las aclaraciones del Dr. Siga (nefrólogo que fuera echado por estas medidas), quien planteó que su ingreso en la plantilla del hospital fue seis meses antes de la gestión Yeza, a diferencia de lo que desde los medios proclamaron tanto funcionarios como ediles del oficialismo.

Por otro lado, también se planteó la problemática suscitada por las irregularidades en el servicio de anestesiología, que un día a la semana es provisto por un “no anestesiólogo”, aún en cirugías programadas, lo que estaría rayando la ilegalidad.

Durante el fin de semana se fue corrigiendo el rumbo: el gobierno anunció que se sostendría la guardia las 24 horas los 365 días del año, pero no sin hablar de lo difícil que es trabajar con un Concejo Deliberante opositor que continuamente le pone “palos en la rueda”. Pero todo esto tuvo una contrapartida: los autoconvocados que habían marchado para sostener la guardia de la salita no cesaron en sus reclamos; desde las redes sociales plantearon la necesidad de no bajar los brazos hasta que se diera marcha atrás con los recortes en Salud, entendiendo que, más allá de cualquier medida presupuestaria, el problema estaba dado por la decisión del Ejecutivo de ajustar precisamente en esa área. Por otro lado, la presidente del HCD hacía lo propio desde su perfil de Facebook: “Dos meses. Dos meses hace ya que asumí como presidente del Concejo Deliberante. Dos meses sin respuesta del Intendente que no contesta a mis pedidos de reunión. Ninguna de las dos notas fue contestada, al igual que a tantos vecinos que me cuentan que les sucede lo mismo. En dos oportunidades pedí una audiencia formal con el Intendente, Martín Yeza, para generar diálogo entre los dos poderes, Legislativo y Ejecutivo, y de esta forma trabajar en conjunto con y para la comunidad.La mezquindad política y la falta de diálogo es lo que no permite que Pinamar mejore. Se necesita del consenso para lograr un Pinamar mejor, objetivo firme que me propuse desde que asumí mi rol dentro del Concejo Deliberante. Una presidencia del Concejo abierta a la comunidad”.

Y al parecer sigue sin contestar

En el primer día hábil de la semana estaban convocados el secretario de Salud, Dr. Jorge Benítez, y el intendente municipal, Martín Yeza, para responder las inquietudes de la Asociación Médica Intrahospitalaria. Solo el primero se hizo presente…

El encuentro, en un marco de cordialidad, comenzó con las palabras del funcionario, que primero habló de la falta de comunicación entre la Intrahospitalaria y su persona, para luego aclarar que todas las cuestiones planteadas por la asociación son potestad de su secretaría, y que, si bien algunas decisiones no serán bien recibidas, es necesario que tomadas (nuevamente, la excusa fue la crisis financiera causada por la decisión del HCD).

El secretario explicó que se retiraron estas prestaciones y que, en función de cómo se dieran las cosas, y de ser posible, se irían recuperando progresivamente. También explicó que, a través del convenio con el Sistema de Atención Médica Organizada (SAMO), se cubrirán las guardias, especialmente la de Valeria del Mar, y, además, se consiguió que la Provincia compre un arco en C, aparatología necesaria para cirugías traumatológicas, que será fundamental para toda la región.

La ronda de preguntas que prosiguió tendió a intentar sacar en blanco sobre negro los dichos de uno y otro “bando”. Con respuestas que no alcanzaron y que sonaron a excusa en los oídos de la oposición, Benítez fue respondiendo. Además, aprovechó para presentar, de manera adelantada, una copia del convenio realizado con SAMO Provincia de Buenos Aires, el “gran logro” conseguido después de las movilizaciones de la gente.

Por otro lado, se habló de números. El funcionario planteó que las medidas tomadas ahorrarían entre 18 y 20 millones de pesos. En relación con momento elegido para el recorte, dado que sucedió en medio de la temporada, sobre todo teniendo en cuenta que en este momento se cuenta con el presupuesto prorrogado, más aquello que ingrese a través del convenio con el SAMO (celebrado con la Provincia de Buenos Aires para recuperar las deudas existentes con las obras sociales y de aquellos que no tienen), del que se espera que recaude alrededor de diez millones de pesos. En respuesta, el secretario de Salud planteó que no puede establecer gastos sin estar seguro de que contará con los recursos para sostenerlos (debido al recorte hecho al presupuesto inicial presentado por el Ejecutivo). Los concejales, por su parte, comentaron que, tanto en gastos como en recursos, siempre se está hablando de presupuestos, por lo que, al menos la oposición, entendió que nuevamente se estaban planteando excusas.

Y así, mientras oficialismo y oposición debaten, los vecinos y los médicos reclaman logrando algunos avances, pero que aún no resuelven la cuestión de fondo, que, aunque se diga que es presupuestaria, para el ojo de la comunidad no es más que una pelea egos, donde la que pierde siempre es la gente.

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