Yeannes se reúne con vecinos

Se trata de los clásicos encuentros con moradores que no necesariamente han sido víctimas de un robo, gente que está preocupada por no sentirse segura y busca apoyo.

El secretario de Seguridad, Matías Yeannes, viene celebrando reuniones con los vecinos de las distintas localidades del partido con el fin de hacer una lectura fina de la realidad en general y de las necesidades de los barrios en particular.

Fruto de esas visitas, se pudo determinar que en Valeria del Mar no había cámaras de seguridad en la tradicional esquina de Azopardo y Espora, aunque sí las había en cinco puntos a lo largo de la avenida de acceso a la localidad.

Yeannes se refiere a otros aspectos de la seguridad sobre los que también tomó conocimiento: “Después, cuestiones con el desempeño policial que nos marcaban los vecinos, otras recurrentes que se repiten en otros ámbitos del Partido de Pinamar. Este año avanzamos mucho en cuestiones físicas respecto a la policía, por ejemplo el año pasado los accesos al partido no estaban cubiertos, no había puestos fijos, Pinamar norte no tenía el puesto fijo que tiene hoy. Vemos que, estando estos puestos equipados como corresponde, ahora la queja es sobre la eficiencia de esos puestos. Entonces, es bueno empezar a trabajar sobre la calidad del trabajo. Es algo que se hace en forma paralela al trabajo del gobierno provincial. Nosotros estamos aportando mucho en lo que es capacitación y también sobre el control que se hace en conjunto con la jefatura comunal y son cosas que esperamos ir avanzando”.

Otro de los ejes de algunas quejas es sobre las parejas de efectivos que circulan por la vía pública sin dejar de lado el uso de su celular. Los vecinos también pidieron que se acentúen los controles de interceptación en horarios que no son normales; cuestiones que son fácilmente solucionables, en las cuales los jefes comunales trabajan diariamente y “después cuestiones que tienen que ver con el alumbrado público, que también hace a la seguridad y por eso fuimos con el secretario de Servicios Urbanos, Javier Mendía, y como siempre reuniones muy fructíferas donde pudimos dar soluciones inmediatas”.

Más allá de la generalidad, las charlas ponen al desnudo problemas puntuales: “En Ostende los vecinos nos marcaban dos viviendas que estaban usurpadas, en las cuales ellos señalaban que vivían personas que delinquían en la zona. Son casos más complejos porque hay que constatar la usurpación. En esas casas no hay un denunciante, y para hacer un allanamiento –en el caso que sean delincuentes– la policía tiene que recolectar pruebas y ligarlas a hechos puntuales, así que son cuestiones que llevan más tiempo. Hay cosas que se solucionan más rápido y otras que hay que trabajarlas más”.

Hoy siguen predominando los casos de escruche, no hay arrebatos y se observa un incremento del accionar de los abrecoches, aquellos malvivientes que rompen el vidrio de un vehículo o van tanteando las puertas de los autos para hacerse de lo ajeno; como respuesta, la policía acentuó su presencia en las zonas donde se producía este tipo de hechos.