“Festejar los 70 años de la escuela es sentir pura emoción y agradecimiento”

La Escuela Nº 1 Constancio Vigil cumplió 70 años. La institución rinde homenaje a esta historia a través de un proyecto variado que abarca todo el año. Miles de relatos surgen del baúl de los recuerdos. Su actual directora nos cuenta algunos en esta entrevista de doble entrega.

“Nosotros no somos los protagonistas, nosotros pasamos pero la escuela queda”, comienza Myriam Falcón, actual directora de la Escuela N° 1 Constancio Vigil, de Pinamar. Menciona que, con 48 años de edad, lleva 28 de trabajo en la institución, que fue la primera escuela primaria de Pinamar. Myriam se inició como maestra de grado; luego, en el año 2002, tomó el cargo de vicedirectora hasta llegar al de directora en 2012. Y continúa su relato: “La experiencia ha ido cambiando con los años porque imaginen que tenemos abuelos que fueron egresados y hoy vienen a ver a sus nietos; algunos padres fueron alumnos míos. Formé parte de los festejos de 50 años de la escuela siendo maestra joven y hoy me toca esta celebración de los 70 años siendo directora. Es muy emotivo todo”.

–¿La primera escuela primaria de Pinamar que alberga a cuántos niños y docentes hoy?
–Es una escuela grande, de 24 secciones, 12 grados en cada turno (mañana y tarde), con 640 alumnos y aproximadamente 55 personas trabajando, entre docentes y personal auxiliar. La estructura conserva, que no es poco, un buen patio y parte de la construcción inicial. Acá, donde estamos haciendo la entrevista, la Dirección, la Secretaría y la Biblioteca, al lado, es el sector más antiguo y conservado original, solo con pintura y mantenimiento.

–Que fuera entonces la casa de una escuela rural…
–Claro. La historia se remonta al año 1947, cuando se inician los trámites y el primer ciclo lectivo, en un espacio cedido por Pinamar SA, donde hoy es Center Play, y con la Sra. O´Connor como primera maestra voluntaria ad honorem. Su marido trabajaba en la empresa y observan que los hijos de los trabajadores de este paraje rural necesitaban escolaridad. Incluso se sabe que muchos de esos niños hablaban italiano. Luego, en el año 49, se aprueba la construcción de este edificio, también cedido por Pinamar SA para la Escuela Rural Nº 11, de Gral. Madariaga, en el Paraje de Pinamar, con la designación de la primera directora, Elia Delucci de Garbarini, con un aula plurigrado (de primero a séptimo grado) y su casa habitación, donde vivían.

–¿Y el nombre de la escuela?
–Fue otorgado en el año 1960 por Resolución de Dirección de Escuelas y circulan dos historias alrededor del porqué del nombre en honor a Constancio Vigil. Una historia dice que era la época donde el gobierno consideraba y elegía esos nombres de escritores para fomentar la lectura infantil, y la otra historia dice que la familia Vigil tenía casa acá (y esto sabemos que fue real) y venían a veranear. Un día pasaron, hicieron una donación y en honor a ello fue la elección del nombre. Pero esto no está documentado o registrado, son historias que heredamos. Es cierto que la editorial, durante mucho tiempo, envió donaciones importantes de libros.

–¿Ustedes han elaborado proyectos con los niños y el autor?
–Tuvimos un trabajo muy lindo con primer ciclo, dentro del marco de Prácticas del Lenguaje. El proyecto se llama Siguiendo al autor y este año eligieron a Constancio Vigil. Averiguaron quién era, trabajaron con esos libros originales que fueron donados y los tratamos con tanto cuidado por el estado de conservación. La hormiguita viajera, El mono relojero, los clásicos del autor. Los padres también participaron con sus hijos de estas actividades.

–Esto enmarcado en los festejos por el 70 aniversario, ¿proyecto institucional que abarca todo el año?
–Los 70 no son bodas, como los 25, 50 y 75. Pero nos parecía que no era un cumpleaños para pasar por alto, entonces decidimos no hacer un acto protocolar pero sí atravesar todo el año escolar con este homenaje. El cumpleaños fue el 27 de enero, entonces organizamos diferentes acciones y proyectos áulicos para todo el año. Arrancamos ya en mayo con la Feria del libro, donde invitamos a ex docentes y directores a contarles anécdotas a los chicos. Seguimos con una serie de entrevistas a ex alumnos que se hayan destacado en algún ámbito, como, por ejemplo, el doctor Blas altieri y el actual intendente, Martín Yeza. Con Martín intercambiaron historias con los niños y fue muy divertido, con fotos de cuando era alumno. Y el doctor Altieri viene este viernes a contarles sus anécdotas a los chicos; debo destacar no es la primera vez que lo hace, lo hizo siempre. Sus historias son muy interesantes porque esto era una escuela abierta, los médanos rodeaban, cuenta que saltaban el alambrado y que dejaban los caballos atados a los eucaliptus. Que la señora directora tenía sus gallinas y quinta porque era su casa en lo que hoy es sala de maestros y cocina.

–Innumerables historias para rememorar que nos hacen comprender que por esta escuela pasó la infancia de Pinamar.
–Sí. Es muy emocionante, porque no solo fue la primera escuela primaria sino que estuvo sola durante 30 años. También pasaron otros ex alumnos, de visita por estos días. La promoción de 1975, por ejemplo; hoy siguen siendo todos muy amigos y entre ellos está Flavia Porres, actual presidenta del Consejo Escolar: donaron una bandera de ceremonia. Un grupo hermoso; nos emocionó verlos porque de repente se volvieron niños. Nos preguntaban: “¿Acortaron el mástil? ¡Y no, claro! ¡Nos reíamos todos! El mástil sigue siendo el mismo pero cuando sos chico ves todo más grande. Después, buscaban sus rincones y se sacaban fotos. También vinieron otras ex directoras a visitarnos: Elvira Esteo y Adela Cáffaro. Tuvimos otro proyecto relacionado con los 70 años, que fue nuestra colaboración, como escuela más antigua, para el armado de la biblioteca de la Escuela Nº7, que es la más nueva.

–¿Hay mucho más para contar, porque hemos visto que están preparando un video que emociona con una orquesta numerosa, una profe apasionada y un gran equipo de producción?
–Tenemos una historia con el Himno, porque en el año 2014 los alumnos que hoy están en sexto grado hicieron su primera presentación tocando el Himno Nacional en flauta dulce y melódica, en una entrega de diplomas. Venían trabajando muy bien en el área de música, sólo dos horas semanales pero con profes maravillosos, como son Gladys Gerez y Fabricio Giannetti. En el 2015 hicieron otra intervención y el año pasado, que teníamos el Bicentenario del 9 de Julio, hicimos la presentación acá afuera a la comunidad, con alumnos, ex alumnos y un coro en lenguaje de señas. Fue creciendo la idea y se incorporaron los que saben tocar guitarra, violín entre alumnos y egresados (que asisten a secundarias donde Gladys los fue capturando) y se armó la orquesta. Y así llegamos al martes pasado, donde comenzamos a grabar un video de la versión del Himno de la Escuela N°1.

–¿Cuántos participan?
–Más de ciento cincuenta personas, cuatro grados de alumnos, más ex alumnos que tocan instrumentos y otros que forman el coro. La versión instrumental ya la tenemos grabada, gracias a los chicos del estudio Monsarca. Pepe Cello y Marisa Regalbuto aportan con el video y Gladys Gerez lleva la batuta. Este viernes es nuestro gran desafío porque hacemos unas tomas con toda la escuela, más todos los invitados cantando el Himno. Este video lo proyectaremos oficialmente el 1 de diciembre en la gran fiesta que estamos programando.

–Una emoción que se extiende hasta el último día…
–Sí, me pone la piel de gallina. Estamos muy emocionadas y agradecidas por formar parte de esta historia, que pertenece a todos. La escuela es de todos, vengan y pasen. Quienes en ella aprendieron, jugaron y fueron felices. Hay más anécdotas para contar…

Esta primera parte de la entrevista culmina entre palabras de la directora y su vicedirectora, Carina Zavala, quien también participó de la charla con marcada emoción. La segunda parte la compartiremos en la próxima edición.

LEER SEGUNDA PARTE DE “Festejar los 70 años de la escuela es sentir pura emoción y agradecimiento”