Luego de los cambios en las distintas jefaturas, producto de ascensos y cambios de destino, y sin que mediaran situaciones conflictivas, la seguridad pinamarense recibió el aporte de nuevos efectivos, recientemente egresados de la Escuela Vucetich.

En otro plano, el fin de semana largo arrojó un saldo poco común, ya que se registró una inusual cantidad de hechos delictivos. En definitiva, un saldo que estuvo por encima de la media.

El secretario de Seguridad, Matías Yeannes, dijo al respecto: “Fue un fin de semana con hechos. En estos dos años y pico de gestión no fue el peor. Toda esta cantidad de hechos que hemos tenido en estos cuatro días, en el 2016 los hemos tenido en un solo día, pero nos habíamos mal acostumbrado, veníamos de meses muy buenos. Rápidamente estos hechos se investigaron, y ya se generaron dos allanamientos. Uno fue ayer en Ostende y otro en Valeria. Fueron positivos. Se pudieron recuperar cosas y ésa es otra de las fases. Si bien uno está abocado a la prevención del delito, cuando ocurre, el lineamiento nuestro es investigarlo, así sea un hecho de raterismo o un hecho de escruche, no hechos graves o violentos, investigarlo como si lo fueran y poder llevar un poco de justicia al instante al vecino que sufrió el delito y poder recuperar las cosas y también aprehender a un delincuente y sacarlo de circulación, que eso también es prevención y también tiene un impacto en la estadística inmediata”.

Para Yeannes, más allá de lo que disponga el juez de Garantías, detener a un delincuente siempre es positivo. Puede ocurrir que el aprehendido haya delinquido por primera vez y no tenga antecedentes. Esta aprehensión puede determinar un cambio en su vida. A veces, aunque no termine detenido, porque hay un proceso que después determina el juez de Garantías. Pero esa persona, que tal vez que no tiene antecedente, que termina procesada pero no detenida en una unidad carcelaria, muchas veces “desiste de seguir con esa inconducta”.

El funcionario entiende que los índices delictivos tienen un correlato con la situación económica, en este año en particular.

El raid delictivo ha sido dentro de lo previsto, con hechos menores y sin violencia, salvo un caso único, en el supermercado Costa Azul, donde medió el uso de un arma de fuego. Un asalto muy rápido que no llegó al minuto de duración y que no deja de ser shockeante para quienes lo sufrieron.

Consultado acerca de si el incremento de población tiene incidencia en la inseguridad, Yeannes contestó: “Sí, totalmente. Si bien no hay una estadística de las nuevas familias que después de la temporada se quedan en el Partido de Pinamar, hay una realidad: que en esa cantidad de gente que viene en búsqueda de un mejor futuro, viene gente con malas prácticas y no deja de ser un lugar tentador para el que anda en ese mundo, por la cantidad de objetivos en cuanto a casas de alto poder adquisitivo, que se vive de otra manera, más relajados, sin rejas, y tenemos que tener un sistema de seguridad acorde a esa situación”.

Obviamente, la realidad local no refleja homicidios y apenas unos robos con uso de armas a lo largo del año, y no se puede comparar con Mar del Plata, donde en lo que va del año se registraron 17 homicidios, un número que, a no dudarlo, no se debe igualar con la historia delictiva local en ese aspecto.

“Nuestra vara es totalmente diferente: es el robo o hurto contra la propiedad en modalidad de escruche sin presencia de los moradores. Ése es el 90% de los hechos delictivos que ocurren en el Partido de Pinamar y tenemos que seguir trabajando para que ese índice productivo vaya disminuyendo”, concluye.