Luego de un año con más de 300 visitas escuchando a vecinos de todos los barrios junto a Matías Melia, la presidente de Unidos Pinamar anticipa que en 2023 renovarán los esfuerzos para mejorar la calidad de vida de los pinamarenses.
-¿Cómo ves a Pinamar de cara a la temporada?
Veo a la ciudad muy deteriorada, producto de una gestión que no tiene la capacidad de responder a las demandas de los vecinos.
Los alquileres comerciales están sobrevaluados, Poner un negocio tiene un costo altísimo y noto que muchos emprendedores optaron por irse a (Villa) Gesell, donde los precios son más accesibles. Esto no nos beneficia como ciudad porque el recurso humano se va para otro lado.
De todos modos, también podemos ver que se están armando los paradores y algunos negocios nuevos. Las expectativas son positivas, ya que la belleza de nuestra ciudad siempre nos juega a favor, no obstante debemos cuidarla y trabajar fuertemente para lograr que Pinamar vuelva a estar en lo más alto.
-¿Cómo afecta el precio de los alquileres para los vecinos?
Es uno de los factores principales que afectan en verano, preocupa y perjudica mucho. Los alquileres se fueron por las nubes. Como bien sabemos, todos los años, a finales de noviembre muchas personas alquilan sus propiedades en la temporada, y durante ese tiempo conviven entre diferentes grupos de una misma familia.
Desde el vecinalismo nos preocupan los problemas de los vecinos. Si bien las discusiones nacionales o provinciales son importantes poque en un punto nos afectan, nosotros nos abocamos a solucionar los problemas del pinamarense, del que vive acá todo el año o de los residentes que no viven, pero vienen permanentemente, consumen acá y pagan sus impuestos.
-Al precio de los alquileres también se le suma el fuerte aumento de tasas…
El aumento permanente de tasas que impone la gestión de Yeza es agobiante. A esta altura muchos propietarios tienen que elegir entre pagar los impuestos, cada vez más caros, o pagar la escuela y darle de comer a tus hijos.
Si existiera una administración eficaz y los impuestos estuvieran bien administrados, no tendrían que recurrir a apretar el bolsillo del trabajador.
-¿Cómo siguen las recorridas por los barrios?
Con Matías (Melia) hacemos una muy buena dupla y junto al equipo logramos que Unidos Pinamar sea una fuerza integrada por vecinos que aportan una visión diferente para el futuro de la ciudad. Somos un grupo humano con toda la fuerza.
Tenemos una agenda permanente, con visitas y reuniones todos los días, incluidos los fines de semana. Muchas de ellas las compartimos en las redes sociales, y otras tantas no, ya que son de carácter muy intimistas. Atrás de cada vecino que nos invita a su casa o con quienes compartimos un café hay un mundo de realidades.
En algunos casos podemos solucionar la problemática que nos plantean y, en otros no, porque necesitamos gobernar y legislar para dar respuestas.
Estamos en una etapa en que la gente nos reconoce, nos buscan, piden hablar con nosotros y se referencian con todo el equipo, porque saben que nos ocupamos, que nos piden charlar y estamos ahí, atentos a lo que plantean. Eso marca una diferencia con el resto de los partidos políticos.
En menos de un año visitamos a más de trescientas familias, y eso para nosotros tiene un valor enorme, porque nos reciben en sus casas, nos abren la puerta y nos dan la confianza y apoyo para que entre todos juntos logremos la transformación.
Entre los principales problemas está la salud; la deficiencia en la atención de la salud pública afecta directamente a los que vivimos en la ciudad, como también sucede con la inseguridad. Están sucediendo cosas que antes no pasaban y eso preocupa mucho.
-¿Qué expectativas hay para el año que viene?
Las expectativas son muy grandes porque sabemos lo mucho que trabajamos con todo el equipo y, a su vez, cargamos con la responsabilidad de representar ese cambio que los vecinos necesitan. Matías Melia representa esa posibilidad de cambio y le acerca a los pinamarenses la opción de un futuro de desarrollo y no solo de crecimiento.
Cuando uno quiere, puede. Sacamos fuerza de donde sea, y, a pesar de ser un grupo más chico en comparación a las grandes estructuras, logramos captar la atención de la gente desde el trabajo y desde lo humano, porque nos ponemos en los zapatos del otro, algo que a mayoría no lo hace, porque están perdidos en otras cosas. Nuestro orden de prioridad es que los vecinos puedan mejorar su calidad de vida y que cada una, desde las familias pioneras, al recién llegado, tenga las mismas posibilidades.
Lo que estamos haciendo es titánico. Tengo la certeza que para el año que viene vamos a dar el batacazo.