A un intenso contacto con el Señor invita la Iglesia a los veraneantes

Con la llegada del calor y las vacaciones, como sucede todas las temporadas estivales en los balnearios que integran la costa atlántica, Pinamar empezó a dar la bienvenida a los turistas que van arribando a diario para “cargar las pilas”, preparándose para afrontar, cuando regresen a sus hogares tras el descanso, las exigencias que impone un Año Nuevo que, como siempre, se inicia con los mejores deseos en cada brindis.

La Iglesia diocesana a la que pertenecemos recibe para estos meses, en los principales centros que la componen, un refuerzo importante para acometer la tarea pastoral. La premisa es brindar un mejor servicio sacramental adaptado al aumento de los fieles que acuden a los templos. De esta manera, se asegura mejor la atención de confesiones y se multiplican en forma notable las posibilidades de asistir a la celebración de las misas.

Destacó en tal sentido el obispo Antonio Marino, al dirigirles a los turistas el habitual mensaje de comienzo de temporada, el alivio espiritual y la renovación humana “que pueden sentir las personas de todas las edades por el reencuentro con Jesucristo que ofrece los tesoros de su gracia en los sacramentos de la Confesión y de la Eucaristía y en la escucha de su Palabra”.

Por lo que puso de relieve “la buena disposición de asegurarles los servicios espirituales”. Y que no sólo “esperamos que se acerquen, sino que también tomamos la iniciativa de invitarlos a aprovechar estos días para un contacto más intenso con el Señor”.

Es habitual en todas las temporadas que los oficios religiosos que se celebran en las capillas que integran a lo largo del Partido de Pinamar la parroquia Nuestra Señora de la Paz, desde la que se encuentra en el Norte (Fragata Victoria) hasta la de Cariló, se llenen en los horarios pico, por lo que se reforzó el calendario a fin de cubrir el flujo de los fieles según los usos y costumbres de cada barrio y localidad.

Así, se programaron las misas en el centro, a partir de esta primera semana de enero, a las 9 y las 20 de lunes a viernes; tres el sábado: 9.00, 19.00 y 20.00; cinco el domingo: 9.00, 11.00, 19.00, 20.30 y 22.00. Además de establecerse los viernes de 18.00 a 22.00 para la Adoración Eucarística. En el barrio San José, los sábados a las 19. En el norte, capilla Santa Teresa (Fragata Victoria y de la Calandria), lunes a viernes 10.30 y 20.00, sábados 20.30 y domingos 12.00 y 20.30. En Ostende (Beata Laura Vicuña), los domingos a las 19. En Valeria del Mar (San Francisco Solano), de lunes a viernes a las 9, sábados a las 19 y domingos a las 10. Y finalmente en Cariló (Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro), de lunes a sábado a las 20.30 y los domingos a las 11.00, 19.00 y 20.30. La recomendación es concurrir media hora antes para las confesiones y el teléfono de la secretaría para consultas es 02254-49-1100, lunes, miércoles y viernes, de 18.00 a 21.00; martes, jueves y sábados, de 10.00 a 13.00.

En la nutrida agenda parroquial veraniega serán expuestos para la reflexión tres temas principales del mensaje del Santo Padre Francisco del 1° de enero: la Maternidad Divina de María; la Jornada Mundial de la Oración por la Paz y las implicaciones del fin-comienzo del año.