Aquellas fueron las marcas

Antiguas chapas de Coca Cola o Pepsi, alguna de Crush, bebidas que ya no existen y otros nombres que sobrevivieron. La cara del Che o la de Perón, las frases familiares o un dibujo de Mafalda. Todo es posible en un emprendimiento de verano que nos propone darle un toque distinto a nuestra casa.

Uno se imagina que va a ingresar al rincón de un anticuario, una isla desprendida de San Telmo que recaló en Pinamar, pero no, a la primera pregunta que le hacemos a Darío nos responde: “Yo tengo 21 años”. Y el preconcepto se nos evapora con la charla ágil, donde el eje son las chapas con marcas antiguas, refranes y leyendas e imágenes de íconos del gusto popular. Allí conviven imágenes de The Beatles o Gardel, publicidades de Geniol con la leyenda de “Venga del aire o del sol, cualquier dolor de cabeza se cura con un Geniol” o de Fernet Branca, con aquello de que es o era único en el Mundo.

“La verdad es que lo encaro muy bien, muy tranquilo. Es un emprendimiento que encaramos con mi papá. Tenemos locales en la Capital y decidimos en esta temporada abrir un espacio en la costa para que las reproducciones de publicidades antiguas nos permitan llegar a la gente. Además de tener publicidades de bebidas o algunas imágenes que son difíciles de conseguir, también tenemos frases que son familiares y que son ideales como para hacer más ameno un rincón de nuestra casa”, describe.

En Defensa 1251, entre San Juan y Cochabamba, está el local capitalino, en pleno corazón de San Telmo, constituyendo ambos lugares la cara de un negocio de profunda raíz porteña. Los dichos de Mafalda y las publicidades de cerveza figuran entre los motivos más elegidos. Quienes quieran comprar algunos de los productos tienen que pensar en un gasto que va desde los $350 hasta los 700, en relación directa con el tamaño elegido de chapa.

Se trata de una variante que nos propone el verano pinamarense, donde Darío y Efraín, su padre, nos ofrecen este ida y vuelta al pasado, de la mano de frases y logos conocidos en uno de los locales que se encuentran ubicados en el interior de la Galería del Reloj, sobre la Avenida Bunge.