Carnaval toda la vida

Pasó el tan esperado fin de semana extra largo. El fin de semana más importante del año, ya sea por la cantidad de días o bien por la época del año, donde el clima acompaña de una forma mucho más amigable y por suerte no defraudó, a pesar de la lluvia vivida por algún momento de la noche del sábado y domingo. Necesitábamos tener un evento en febrero de estas características. Para una temporada que fue en líneas generales mala por muchas causas. Y siendo el mes de febrero uno de menor afluencia de turismo en situaciones normales, pudimos tener una experiencia superadora. La ciudad se vio por momentos desbordada de la cantidad de turistas que nos visitaron. Hoteles, aparts y departamentos con servicios (habilitados y sin habilitar) con ocupación total, restaurantes con gente esperando para pedir una mesa en la mayoría de los casos, los concesionarios de playa con buena ocupación (igual, fiel reflejo de esta temporada, mucha heladerita y parlante al piso). En fin, fue muy productivo y trajo alivio a las débiles economías comerciales de nuestra ciudad. Ahora entenderás la indignación que tenemos los que vivimos del turismo por la medida inexplicable, o por lo menos incomprensible de nuestra parte, que tuvieron los cráneos del turismo que nos quitaron todos los feriados puente del año. Imaginate tener cada un mes y medio un fin de semana así. Hasta pagarías con gusto las tasas. Recordá que el turismo genera más empleo que la construcción.

Hablando de cráneos del turismo, en este caso hay que destacar la idea que tuvieron desde el Municipio de reflotar los carnavales. Digo reflotar, ya que por ahí algunos nuevos funcionarios piensan que los inventaron ellos también. Realmente era inentendible cómo pasaban los años, pasaban los gobiernos y a ninguno se le ocurría o bien no tenían la voluntad de llevar a cabo este gran evento que tanta satisfacciones supo traer a nuestra ciudad.

Para los que somos nacidos en Pinamar, o quienes estén viviendo hace un tiempo considerable, los carnavales durante mucho tiempo, hace muchos años, eran el mejor evento que teníamos. Se preparaban durante gran parte del año las carrozas, los disfraces, las comparsas, los desfiles, las coreografías y todo lo necesario para llevar a cabo el evento. Participaban escuelas, colegios, asociaciones, clubes, vecinos y todo aquel que quisiera disfrutar esa experiencia. Era espectacular vivirlo y era reconocido por todos los veraneantes.

Por suerte este año, la Secretaría de Turismo, bajo el comando estelar del Sr. Eduardo Isach Haddad, tomó la posta y bancó la parada, estableciendo como prioridad llevar a cabo los carnavales en la localidad de Valeria del Mar. Entiendo que le debe haber costado mucho trabajo sacarle un mango a Fede Stamper, pero lo logró. Creo que la idea fue brillante y que el equipo que conformaron en la secretaría logró trabajar mancomunadamente y de forma efectiva.

La verdad que hacía tiempo que uno no veía un espectáculo de estas características en nuestra ciudad. Tenemos que entender que un evento así requiere, además de dinero, mucho tiempo de planificación, organización y fundamentalmente coordinación. Creo que supieron estar a la altura de las circunstancias. Dejando de lado la lluvia y el corte de luz (ahora es increíble el cambio climático, primero se corta la luz y después llueve…). Realmente la gente disfrutaba cada momento, la música, las comparsas, los nenes que te tiraban espuma cada diez metros, la familia reunida y todo en un ambiente relajado y amigable. No solo fue un espectáculo para el turista sino también para la familia pinamarense.

Obviamente, hay varias cosas para mejorar y corregir, como es lógico en la organización de un evento de esta magnitud, pero no me interesa hoy destacar eso.

Simplemente resaltar que fue un pequeño paso para el Municipio pero un gran paso para la ciudad. Esto que hemos vivido este fin de semana, si somos inteligentes y logramos maximizar el beneficio que conllevan los carnavales, podremos instalarlo como política de Estado, independientemente de quién gobierne, generando una pertenencia mucho más arraigada y pasándolo de generación en generación y no que quede en un simple recuerdo, como lo fue hasta el fin de semana pasado. Felicitaciones, y disfrutemos el carnaval toda la vida.