Es crítica la situación de los estudiantes por los problemas que afectan al transporte público

Mientras los días pasan, muchos ven peligrar su continuidad como alumnos de los distintos establecimientos madariaguenses. Concurren jóvenes de La Costa, Pinamar, Villa Gesell y el mismo General Madariaga.

La situación del transporte público de pasajeros es complicada en la región. El primero en caer fue el de Villa Gesell: nuestros vecinos padecieron en plena temporada 2017/2018 el corte del servicio, una situación que, si bien mejoró algo, dista kilómetros de convertirse en normal. Después fueron los alumnos de los institutos terciarios, en su mayoría ubicados en el Partido de General Madariaga y que albergan alumnos de toda la región que en este año vieron triplicar el costo de los pasajes, debido a malentendidos y, sobre todo, a la mala voluntad de la empresa. Ahora, con la “venta” de la empresa, Pinamar se encuentra sin servicio, y la región, desvinculada, ya que el regional tampoco funciona; y, lo que es peor, sin novedades sobre una próxima regularización.

El problema que sufren los estudiantes terciarios no es nuevo, pero no por eso es sencillo solucionarlo. Históricamente, las matrículas de esas casas de estudios han sido difíciles de llenar, y se ha evaluado las diferentes razones de esto, que se aclararon dos años atrás, cuando se consiguió un descuento del 70% en el boleto. La respuesta fue clara, las aulas se colmaron de alumnos ávidos de lograr un título de nivel terciario, un escenario que está cambiando con la reducción del descuento desde comienzos de año.

Para tratar este tema, la Comisión de Turismo, Cultura, Educación y Deportes del HCD recibió a varios estudiantes del nivel terciario, que se acercaron desesperados, para intentar llegar a una solución para el transporte a sus casas de estudios. Comentaron que mientras solicitan un acuerdo entre los cuatro Municipios (Villa Gesell, Pinamar, Madariaga y La Costa) a fin de lograr una solución alternativa, siguen pidiendo por la aplicación de la ley que otorga el boleto estudiantil gratuito.

Las alumnas que se acercaron al HCD explicaron que en la actualidad tienen un 30% de descuento, que no les alcanza, que el año pasado, con la beca municipal ($1250) podían viajar todo el mes y les alcanzaba para comprar fotocopias y hoy, con la misma plata, no cubren ni dos semanas de viajes. Además, brindaron información sobre la cantidad de alumnos que asisten a las casas de estudio en General Madariaga desde Pinamar, Villa Gesell y el Parido de la Costa. Aclararon que llegaron a esta instancia porque no recibieron respuestas y no fueron recibidos por el intendente, a quien quisieron contarle la situación y pedirle que se reuniera con sus pares de los partidos vecinos.

Los ediles les dijeron que la solución definitiva es la implementación de la ley. Lucas Ventoso, como concejal oficialista, contó que, mientas tanto, desde la Municipalidad ya envió carta documento a la empresa para que aclare su situación jurídica, porque la competencia de la implementación está en manos del nivel provincial y no del regional. Las alumnas, en respuesta, comentaron que en Villa Gesell el intendente ofreció una combi para colaborar, pero que esto sólo alcanzaría a 22 alumnos, lo que no es suficiente, ya que tan sólo de uno de los institutos viajan más de 50 alumnos.

En medio de la conversación, desde el HCD se comunicaron con la Secretaría de Educación, que informó que se siguió trabajando en el descuento, negociando con el titular de la empresa Montemar, pero que ahora se había quedado sin interlocutor, por lo que está a la espera de un nuevo representante.

Los estudiantes, ya casi sin soluciones a la vista, propusieron que los concejales aprueben el mismo tipo de resolución que trabajaron con Madariaga, pidiendo la reglamentación de la ley provincial en la región, y que los intendentes de la región se reúnan para pedir esto mismo y también solucionar la situación.

Está claro que las propuestas son paliativas, que apenas ofrecerían un parche en el problema, que sólo se solucionaría con la implementación de una ley que existe pero que únicamente se ha reglamentado para un puñado de municipios. Mientras tanto, los estudiantes, en medio del devenir político, siguen esperando una respuesta.

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