La falta del boleto estudiantil hace peligrar las carreras

Parece que los estudiantes están en una trampa, ya que, de no volverse a instrumentar el descuento en el pasaje del colectivo, llegar a los establecimientos sería inviable. No les alcanza el dinero y la progresión hace que las sumas se vuelvan inaccesibles para muchos. Denuncian actitudes contradictorias del sistema.

En contacto telefónico con una integrante de la comisión directiva de uno de los centros de estudiantes, Giuliana Palucci Arias, pudimos conocer más a fondo cuál es el impacto de la ausencia de los descuentos en el costo del pasaje que les posibilitaba a los alumnos concurrir a clases.

“La realidad es que hay una ley del boleto educativo del 2015 que no se implementa, que incluye a estudiantes de todos los niveles. Todos los que estamos reclamando de nivel terciario que viajamos a Madariaga estamos incluidos en esa ley. Esa ley que no se implementa. Estamos reclamando que empiece a regir en nuestra región porque por un lado la situación económica es bastante compleja: la falta de trabajo, la falta de posibilidades y los trabajos precarios hacen que muchos compañeros tengan que dejar. A esto se suma que este año nos sacaron el descuento que habíamos logrado en el 2016, que era bastante significativo, del 70% del pasaje, y en el 2019, comenzado el ciclo lectivo, fue sacado. Nosotros, como centro de estudiantes pero también con los centros de estudiantes del 169, del 59 y del Gabriela Mistral, empezamos a organizar la lucha para restituir el descuento, para que se implemente el boleto, para exigir en Provincia para que se implemente la ley y para que a nivel distrital los municipios intervengan para que no haya más deserción estudiantil, porque es lo que estamos viendo en las escuelas, en los pasillos: que muchos compañeros nuestros ya no vienen y nosotros mismos no sabemos si vamos a poder seguir, si no restituyen el descuento e implementan la ley”.

La dirigente estudiantil asegura que se han movilizado y hecho presentaciones en los distintos municipios. Llama la atención la falta de respuesta, así como la desidia que acorrala a un número importante de estudiantes. Muchos de ellos trabajan durante la temporada para poder pagarse sus estudios, otros hacen mucho sacrificio para poder cumplir con las consignas, que se tornan casi irrealizables para quienes trabajan y estudian.

“Es así que nos dirigimos a los distintos municipios, al de Villa Gesell, al de Madariaga y al de Pinamar, y también están organizándose los del Partido de la Costa, porque los institutos de formación docente y técnica de Madariaga son los únicos que ofrecen títulos oficiales de toda la Región 18 y es importante marcarlo, porque no puede abrirse un profesorado o carrera con titulación oficial en los distritos donde nosotros estamos porque ya existe éste como el que da los títulos oficiales en toda la región. Entonces ahí nosotros marcamos que necesitamos poder dar continuidad a nuestros estudios, no sólo porque es lo que hemos elegido sino también porque muchos compañeros ya están ejerciendo la docencia y necesitan poder finalizar la carrera docente y el recurso humano docente también se necesita. Es fundamental poder terminar la carrera porque hay demanda docente en los distritos. También planteamos que ha habido una disposición provincial el año pasado que insta a los docentes a terminar las carreras, a los docentes en ejercicio que están estudiando. […] Por un lado la gobernación insta a que terminemos las carreras a todos los docentes que estamos frente al aula y por el otro niega un derecho que fue adquirido en el 2015, como el boleto gratuito, e impide así la continuidad de nuestras carreras y terminar los profesorados, que es lo que está exigiendo”, analiza, y expone el contrasentido.

Al ser institutos regionales, la composición de la matricula viene básicamente de otras regiones: hay mucha población estudiantil que viene de lugares vecinos. El esfuerzo es encomiable. La respuesta es totalmente destemplada.

Al respecto la estudiante analiza los costos que se manejan: “Que un pibe cuente que dejó de estudiar por esto es tremendo, y los valores que maneja el transporte público son irrisorios. Desde Villa Gesell se paga un boleto de 84 pesos con un descuento que tienen los estudiantes en general, si no, sale 120 el pasaje; cuando no tenés saldo en la tarjeta o no anda el sistema, tenés que pagar 120 pesos, y eso, si lo calculás por mes, ronda los 4.000 pesos, y a eso hay que sumarle el transporte local. Muchas veces no hay micros a la hora que llegamos y hay que tomar un remis. Las realidades son bastante diversas y los valores de transporte varían de 2.000 hasta casi 7.000, pesos que pagan los chicos de La Costa. Desde el 2016 estamos con esto. En ese año, tras una victoria parcial, logramos que nos incorporen al listado de estudiantes secundarios y nos dieron un descuento del 70% y hasta la actualidad, donde hemos presentado cartas a los intendentes, a los concejos deliberantes, [hemos organizado] movilizaciones, festivales, ya no sabemos qué hacer para que nos escuchen porque realmente es preocupante”.

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