La mirada privada llegó al Concejo

Se trata de otra óptica, mucho menos dependiente de una elección o del ansia por vender un servicio. Las empresas de vigilancia visitaron el HCD y dieron cuenta de la situación.

Por estos días, la Comisión de Seguridad parece haber recuperado su impulso. La comisión, que este año estuviera bajo la presidencia de Rafael De Vito (h), había caído en una meseta, convirtiéndose en una escribanía en la que todos los expedientes iniciados en épocas más efervescentes pasaban a archivo. Sin embargo, dado que el presidente se encuentra con licencia por cuestiones médicas hasta principios de diciembre, la comisión volvió a manos del concejal Juan Ocampo, y bajo su tutela parece haber recuperado el rumbo.

De esta manera, aún sin demasiados expedientes para tratar, continúa trabajando con la intención de colaborar en la seguridad de Pinamar. Así, con la insistencia en la necesidad de convocar a los foros de seguridad, logró que por estos días fueran convocados los vecinales, y si bien aún falta convocar la versión municipal de los mismos (que reúne, además de las instituciones, a las fuerzas políticas), es un paso adelante. En este mismo sentido, y a fin de conocer todo el escenario, esta semana la comisión recibió a representantes de las empresas de monitoreo y alarmas de Pinamar. Tras la presentación, se le pidió un breve panorama de la inseguridad en Pinamar a cada uno de los visitantes, y se les comentó que según los informes de Seguridad municipal los números son bajos y no coincidirían con la visión de los vecinos.

El representante de Nikro, que absorbió a GSP, explicó que siempre se recibe un pequeño porcentaje de lo que ocurre en la realidad, porque en muchos casos no se denuncia. Por lo que a ellos también les pasa que sus números no coinciden con la visión de los vecinos. Se les preguntó, además, por una zona de mayores delitos, algo así como una zona roja, pero según la mayoría es bastante difícil porque las empresas están bastante sectorizadas, y porque la actividad va variando según los meses del año.

En otro orden de cosas, los concejales consultaron por la respuesta de la policía frente al llamado de las empresas, y todos coincidieron en que ha mejorado mucho, que la respuesta es rápida y que Guardia Urbana colabora también. Además, coincidieron en la necesidad de contar con más móviles policiales: se dan cuenta de que hay agentes, pero con catorce móviles no pueden recorrer el partido.

Luego, se consultó por la presencia de inhibidores de alarmas en los últimos eventos, frente a lo que respondieron que, en general, la modalidad se modifica con lo que puedan robar, y que este año se da más improvisado, que están robando más de día que de noche. Además, en comparación con el año pasado, si bien para SOS es igual, para IASSA el número de intrusiones es mayor.

A continuación, se les preguntó qué acciones se puedan llevar a cabo para colaborar en el tema, y la respuesta fue clara: simplificar los pasos a seguir en la denuncia al propietario robado, porque además de haber sido robados se los complica a la hora de denunciar; más controles imprevistos dentro de la localidad; más móviles para la policía; y mayor rigurosidad en la Justicia.

El tema de los móviles generó un nuevo eje de conversación, ya que, en su mayoría, al poco tiempo de recibirlos, se los ve destrozados en las calles. Frente a esto, surgió como propuesta realizar una campaña de difusión en la que se apunte a la concientización de que esos vehículos son comprados y mantenidos con dinero de los contribuyentes, para que, al ver el maltrato, se denuncie.

La reunión fue tomada por los ediles como un primer paso. Esta misma semana se concretó una reunión con el secretario de Seguridad, algo que desde hacía bastante tiempo no sucedía. Tal vez no es una cuestión menor, pero parece probable que una visión opositora en el tema pueda servir a la hora de mejorar la seguridad, en lugar de dar por sentado que se está haciendo todo bien y que nada puede ser mejorado.