El catequista vive intensamente su mes, pese a las limitaciones de acercamiento que impone el coronavirus. Desarrolla una intensa agenda virtual que abarca a toda la diócesis.

Como representante de la zona 6 en el grupo que integra con el obispo Gabriel Mestre y dos sacerdotes (uno de cada zona), la representante de nuestra parroquia, María Gorosso, explicó en un video titulado “Los padres y padrinos deben redescubrir su rol activo en la tarea de ser catequistas” los puntos novedosos del directorio 2020. Destacó los que se refieren a la persona del catequista, elaborados por el Secretariado diocesano de catequesis de la Diócesis de Mar del Plata.

El libro de catequesis católica que se utiliza este año es el mismo que el de 2019, aunque “fue adaptado a los cambios de paradigma que se están produciendo en el mundo, a los cuales la Iglesia va haciendo lugar siguiendo el camino de Dios”, según remarcó Gorosso.

“El catequista participa de la misión de Jesús, por lo tanto, el kerigma nos da la fuerza para poder evangelizar. No es propia, viene del espíritu santo. El compromiso, la dedicación, son algunos de los deberes a atesorar para cumplir con la misión apostólica que a todos nos incumbe”, dijo.

Las condiciones requeridas para comunicar la fe amalgaman equilibrio psicológico, capacidad para escuchar, autoestima, respetar el ritmo de los otros, responsabilidad y constancia, sensibilidad.

Se multiplican para cubrir el déficit que padece la Iglesia por tener muchos bautizados y pocos creyentes, de los llamados practicantes.

El conocimiento y la creencia en Jesús devienen de generaciones pasadas, cuando otros hicieron la tarea de ayudar a que la gente opte o no por vivir como cristiano, y que ahora nos compete.

El encuentro virtual está programado para este sábado de 11 a 12 con el padre Pablo Ardiles, vicerrector de ISCA, y el 29 en el mismo horario se realizará la adoración y reflexión desde la catedral de Mar del Plata.

También en este fin de semana la Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra Santa María Virgen, Reina.

Evoca aquel tiempo en el que el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a entrar en la presencia de una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David, que se llamaba María. Le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”.

En la oportunidad de la celebración de la fiesta de la Asunción de la Virgen, recuperado y habiendo cumplido la cuarentena, el padre obispo Gabriel visitó la Parroquia del Materno Infantil. Allí agradeció a la virgen por su recuperación y le confiará a todos los que sufren los efectos de la Pandemia, entre ellos a nuestro párroco, Marcelo Panebianco, quien se repone favorablemente del coronavirus que contrajo.