Es evidente que la pandemia no sólo ha producido muertos e infectados, sino que su incidencia tiene que ver con la vida de la gente, en el día a día. Uno no deja de pensar en los docentes y sus alumnos, en quienes han transitado la vida y se los encasilla con el rótulo de adultos mayores y en aquellos que viven de lo que cobran por su trabajo al final de cada jornada.

La oferta y la demanda toman otro ritmo y es común que la gente se aprovisione de alimentos, llene de combustible el tanque de su vehículo y trate de prevenirse ante lo que no conoce.

El coronavirus, por sus características, ha producido una demanda poco común de alcohol en gel y barbijos, aunque a decir verdad estos últimos no se ven comúnmente en esta parte del mundo.

Es bien conocido el compromiso de la Farmacia Osvaldini con sus clientes y por eso qué mejor que consultar a Roberto Girini, su máximo referente, para conocer detalles acerca de la experiencia por la hoy transita.

“Nosotros, después de 36 años hemos logrado tener una posición destacada entre nuestros colegas. Yo abrí la quinta farmacia y ahora somos veinte. A PAMI nunca lo hemos dejado de atender porque en el fondo somos una farmacia de pueblo. Yo no puedo negarle a un vecino, sea amigo o no, un hipertensivo porque no me pagan porque esa persona se puede morir. Si se lo niego, a lo mejor quien se muere soy yo, pero de angustia”, asegura.

Para evitar la cercanía que propicia el contagio, Osvaldini ha decidido dejar ingresar a su salón grupos de cinco personas.

“Si hay falta de algún medicamento es porque los pedidos se hicieron exponenciales. Nada aumentó de precio; todo cuesta igual. Los medicamentos no los manejamos nosotros, son medicamentos fijos en todo el país. Si alguien cobra de más es porque se equivocó o que no es correcto. Ahora estamos muy comprometidos”, entiende.

Roberto repasa los componentes básicos del alcohol en gel (alcohol, agua y glicerina), a los que hay que agregar un sulfato que hoy está en falta.

“El alcohol en gel, como el óleo calcáreo, como tantos otros, tiene una fórmula en el manual farmacéutico estable en todo el país y pienso que en todo el mundo. Nosotros, si no es exactamente lo mismo, no lo hacemos. Si lo compramos con marca, lo vendemos. De un lunes a un miércoles se agotaron 300 frascos, algo que sale de lo común, que es inédito. No hay Redoxon: no entregan, y si lo hacen, entregan seis por día, y nosotros vendemos cien por día. Así es con todo”, amplía.

Girini acepta que no son muchos los clientes que compran en cantidad, con un afán especulativo, y quien lo hace, seguramente no repara en que puede perjudicar a un semejante con una idéntica necesidad.

“Mañana llegan 300 dosis de vacunas contra la gripe nueva, cuando nosotros habíamos comprado en enero 500. Muchas veces la gente discrepa en torno a la marca de la vacuna sin saber que son todas iguales, que hay unos pocos laboratorios autorizados para elaborarlas por la OMS, que es el ente que da la receta. No es como hablar de Buscapina y Sertal, que son dos antiespasmódicos que tienen fórmulas diferentes. En el caso de las vacunas, son todas iguales. Actualmente son trivalentes: una para dos cepas de Gripe A y una para la B. Hay que tener en cuenta que la Gripe A mata a mucha más gente que el coronavirus”, detalla.