El 26 de julio se firmó en las oficinas del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) el convenio para ejecutar la obra Plan director de desagües cloacales – Pinamar, entre el administrador del ente, ingeniero Luis Jahn, el subsecretario de Recursos Hídricos, ingeniero Pablo Bereciartua, y el intendente de Pinamar, Martín Yeza.

La presente iniciativa, presupuestada en $323.000.000 y con 16 meses de plazo de ejecución, prevé beneficiar 112.266 habitantes y alcanzar los 140.780 para el año 2028. La obra del Plan director para Pinamar consiste en la construcción y puesta en marcha de una planta de tratamiento de efluentes cloacales que implica un tren de entrada que incluye una planta de pre tratamiento para la recepción de efluentes cloacales de camiones atmosféricos, tres zanjas de oxidación, tres sedimentadores secundarios, sala de sopladores, un sistema de filtración, tratamiento de lodos y otras obras complementarias, como un laboratorio, arbolado perimetral, vestuario y caminos de circulación interna.

De resultas de este acercamiento, el ingeniero Jahn visitó Pinamar el viernes pasado, lo que dio lugar a una conferencia de prensa en la sala Arquitecto Bonilla, junto al intendente Yeza, al jefe de Gabinete, Federico Panzieri, y la secretaria de Planeamiento, arquitecta Mila Gómez Beret.

El mandatario local fue el encargado de la introducción a la charla: “A fines de julio firmamos un convenio con el Enohsa por el cual la Municipalidad de Pinamar y el gobierno nacional se comprometen a la construcción de una planta depuradora con dos tercios de inversión del ente y un tercio restante que aporta el Municipio. El monto final es 323 millones de pesos, por el cual se va a licitar la planta depuradora, luego de que se agoten las instancias necesarias, como el estudio de impacto ambiental ante el OPDS [Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible], que estén los permisos para hacer el llamado a audiencia pública; y, luego de eso, ahí sí se licita y luego tenemos el inicio”.

Luego de señalar que Pinamar no tenía ningún expediente iniciado al respecto, el ingeniero Jahn manifestó: “Hoy tenemos el proyecto terminado, un proyecto que tiene un horizonte para los próximos 20 años, para atender la demanda de la población estable y de la población turística. Tenemos un proyecto que ambientalmente implica dejar de contaminar, las cloacas en general son proyectos que mejoran la calidad de vida de la gente, mejora su salud, su expectativa de vida, y es en eso en lo que empezamos a trabajar con Martín y hoy tenemos una gran parte del camino desarrollado; nos falta desarrollar trámites de aprobación de carácter ambiental y de autorizaciones de vuelco con el gobierno provincial para cumplir con toda la normativa y a partir de ahí vamos a estar en condiciones de llamar a licitación. Un proceso de licitación y adjudicación demora entre cuatro y seis meses; luego, la firma y el inicio de las obras. La solución de la disposición final se basa en dos elementos: uno es la infiltración en el suelo y el riego, con lo cual, de las dos formas, el líquido termina en la primera o en la segunda napa y se cumplen todas las normativas y especificaciones técnicas”.

El titular del Ejecutivo dijo que se generará agua apta para el riego, por lo cual el recurso no se pierde. Esta forma de agregarle eficacia al sistema optimiza la recuperación de agua sin que abandone el sistema.

Consultado acerca del rol de la Cooperativa de Agua y Luz de Pinamar (CALP), Yeza respondió: “Con CALP, ahora, prácticamente nada porque es la construcción de la planta depuradora y obviamente lo que sí licitaría es la operación de la planta; después, en un segundo nivel, habrá que ver la administración de las cloacas. Hay que ver cómo son los intereses de la CALP pero hoy por hoy estamos trabajando en la renovación del contrato de concesión con la cooperativa, lo que incluye la administración de las cloacas pero obviamente forma parte de una agenda más del mediano plazo, para el 2020, 2021, para revisar esto. En obras de esta jerarquía, a veces se presentan hasta empresas a nivel internacional y obviamente nuestra cooperativa es muy importante; nosotros lo hemos estado conversando con ellos y nos interesa que sean parte, incluso, de la inspección de la obra pero hay que competir, como en todo, y creemos nosotros que la competencia saca las mejores virtudes de todos para este tipo de emprendimientos, donde el primer beneficiado es el ciudadano”.

El ingeniero Jahn reforzó el relato de Martín Yeza: “El presidente nos bajó un mandato, que es universalizar el agua potable como el saneamiento cloacal en todo el país, entre los próximos cuatro y ocho años; en eso es en lo que estamos trabajando con las provincias y los municipios. Esto no es solamente decir: ‘Yo hago la infraestructura y se la entrego a una provincia o un municipio’. También estamos sobre el tema que toda esta infraestructura esté bien operada y bien mantenida porque, si no, la consecuencia es que uno vuelve a los pocos años y encuentra la infraestructura en muy mal estado. Estamos hablando con Martín de asegurarnos que vamos a tener una operación y un mantenimiento adecuado para que esta instalación pueda funcionar 30, 40, 50 años sin ningún tipo de problemas. El dimensionamiento que hacemos del proyecto es para cubrir el crecimiento de la población durante este tiempo. Nosotros estamos haciendo una planta que va a terminar con una capacidad en su primera etapa para atender a 120 mil habitantes y al final, dentro de 20 años, va a tener una capacidad para 220 mil habitantes”.