Comodato Vencido: Desde la ONG solo piden un lugar para seguir trabajando

Así lo expresó el referente de Ayudar nos hace bien ante la intimación de la municipalidad de desocupar el predio que hoy ocupa la institución.

Ayudar nos hace bien es una institución con una trayectoria donde el altruismo ha marcado cada una de sus acciones a lo largo de tiempo. Hoy, lamentablemente está pasando por un mal momento ya que la posibilidad de continuar con el comodato que le permite contar con una sede parece cancelarse.

“Nosotros venimos con un proyecto como para poder hacer algo para el verano, algo que fuimos armando en la comisión entre todos. A raíz de esto nos juntamos dos veces con el secretario de Cultura”, señaló Javier Cáceres. Es más afirma que el año pasado en una charla con el intendente se habló, inclusive, de levantar un tinglado en un costado de la actual edificación y poder compartirlo con la municipalidad.

“Pasó el tiempo y la muni nos llama para renovar todos los papeles jurídica y legalmente dentro del municipio, que hoy estamos bien, incluso con renovación de integrantes. Nuevamente nos vuelven a llamar y nos dicen que teníamos que renovar el contrato para poder hacerlo. Ahí comenzó la cuestión, nos llama el jefe de gobierno, el director de Legal y Técnica que es quien hace los papeles, y nos dicen que no estaban de acuerdo con el proyecto. Nosotros le decimos qué es lo que se puede mejorar. Obviamente hay cosas que no se pueden consensuar y otras que sí. Igualmente nos dicen que no aceptan el proyecto. Transcurre una semana y nos traen una nota de Fiscalización donde nos comunican que no hemos cumplido con lo convenido como embellecer el lugar, poner plantas, si es lo que estamos haciendo siempre…somos una entidad donde nos dedicamos a los chicos. Nos manifiestan que querían hacer una obra de pluviales y a futuro instalar la VTV. Es todo raro, nosotros venimos hablando, nos renuevan todo…”, se refiere Cáceres en relación al estado de situación.

La nota tuvo un acuse de recibo en disconformidad, en la misma constaría un pedido de desalojo en un plazo de 96 horas.

“Si nos dan otro lugar nosotros nos vamos en paz”, acota Cáceres y agrega, “…no sabemos a qué se debe el apuro, desconocemos cual es la emergencia…estábamos trabajando para hacer algo lindo de verdad”.

A modo de conclusión se puede decir que la entidad quiere otro lugar donde seguir trabajando.

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