Terminó un ciclo. La semana arrancó con la sesión preparatoria, convocada por decreto N°3278/17, sesión en la que se juraron los nuevos concejales y se definieron las nuevas autoridades. Con mayoría de la oposición, otro será el tablero, de cara a los siguientes dos años de gestión Cambiemos.

Con el concejal Lucas Ventoso como presidente provisional de la sesión preparatoria y la recientemente asumida concejal Camila Merlo como secretaria (tal y como lo indica la Ley Orgánica de las Municipalidades), dio comienzo la asamblea, con presencia del intendente, Martín Yeza, y de la mayoría de sus funcionarios, que se acercaron a apoyar a sus concejales, así como de un grupo de vecinos, en claro acompañamiento a los ediles de la oposición.

La sesión contó con todas las formalidades. En el inicio se invitó al intendente a ocupar su banca, para luego dar lectura al Decreto de Convocatoria. Tal y como lo indica el protocolo, después se convocó a una Comisión de Poderes, que estuvo conformada por los concejales Rafael De Vito, Gregorio Estanga y Daniel Bermúdez, quienes analizaron los diplomas, sin encontrar conflicto alguno, y se dio paso a la jura de los concejales electos.

El conflicto surgió a la hora de cumplir con el siguiente punto del orden del día: la elección de autoridades del Honorable Concejo Deliberante; tema ríspido si los hubo, sobre todo porque se jugaba mucho más de una presidencia. Desde la administración Yeza la presidencia del HCD se presentó como un desafío. El acompañamiento de Mercedes Taurizano en los primeros años de gobierno les permitió avanzar en casi cualquier decisión que se tomase en Shaw 18, sin el temor a no contar con los votos suficientes. La mayoría automática a la que se refirió la oposición en este tiempo funcionó como un reloj, salvo a la hora de los aumentos de tasas, que desde el costado radical de la alianza Cambiemos no fueron acompañados al 100%; en el resto de los temas, los siete votos, más el doble de la presidencia, le dieron a Yeza todas las herramientas que cualquier gobierno pudiera soñar.

Tal vez por cómo se desarrollaron los últimos dos años, fue igualmente importante para la oposición acceder a la presidencia, para asegurarse un lugar más privilegiado en las decisiones del Concejo y de esa manera hacer valer su mayoría, aunque conformada por dos fuerzas políticas.

Dado el momento crítico, se presentaron dos propuestas: por un lado, Urrizola mocionó al concejal De Vito mientras que Bermúdez hizo lo propio mocionando a Gabriela Ferretti. Con las dos mociones sobre la mesa, surgieron los debates, mientras que la concejal vecinalista propuesta pidió la palabra para plantear cuál sería su accionar en caso de ser elegida, y mocionar además a la abogada Lourdes Villegas como secretaria del cuerpo, a Estanga como vicepresidente primero y a Augusto Urrizola como vicepresidente segundo. El concejal Urrizola usó su tiempo de micrófono para explicar que su moción intentaba reflejar la voluntad popular en las últimas elecciones, que eligió a Cambiemos por amplia mayoría. Por otro lado, aclaró que más allá de la legalidad de votar una presidencia opositora, sería como “arrebatarle” la presidencia al partido que ganó las elecciones. Un comentario que despertó el abucheo de aquellos que habían venido a acompañar a los concejales de la oposición. En un intento más de desvincular a la oposición unificada, Urrizola recordó que al momento de elegir a Taurizano como presidente, dos años atrás, Estanga lo había hecho a expensas de respetar el voto popular. La respuesta no se hizo esperar. Gregorio Estanga aclaró que después de dos años de la presidencia de Cambiemos, en los que no se había sentido representado y en los que se había trabajado para el Departamento Ejecutivo y no para el HCD, en esta ocasión su espacio acompañaría la moción de Ferretti pidiéndole, además, “respeto por la diversidad partidaria y en el diálogo con el Departamento Ejecutivo”.

En uso de su espacio como presidente provisional, y observando que el debate tomaba un giro inesperado, Lucas Ventoso pidió que se desdramaticen los hechos y que se respete el procedimiento institucional, por lo que se pasó inmediatamente a la votación de ambas propuestas, resultando vencedora la de la oposición, por ocho votos positivos y la negativa del bloque Cambiemos.

Con la asunción de las nuevas autoridades se dio tratamiento al último punto, la conformación de las comisiones de trabajo, del que se decidió su pase a comisión, en función de que, al haber concluido el período ordinario, las comisiones no se reúnen en sus días y horarios habituales, por lo que su conformación se definirá en la sesión de apertura del período ordinario de abril. Concluida la formalidad de la sesión preparatoria, dio inicio un nuevo ciclo, que prevé relaciones tensas entre ambos poderes.