“Somos parte de la sociedad”

El jefe de la Departamental se refiere a algunos aspectos de la operatoria policial. ¿Cuál es la visión de este oficial que empezó su carrera a los 12 años en el liceo?

El comisario mayor Sergio Giménez es el jefe de la Departamental, lo que comprende un radio de acción que incluye los partidos de Villa Gesell, General Madariaga, La Costa, General Lavalle y Pinamar. A pocas horas de haber organizado el acto por el Día de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, donde se lo vio muy emocionado, el alto jefe policial se refirió a la operatoria que se va a desarrollar en temporada, entre otros temas.

–Durante el acto se vieron tanto efectivos con varios años de carrera como recién ingresados… ¿Esto es así?
–Muchos estaban en su primer año de trabajo y la mayoría de los que asistieron recibieron premios por su destacada labor en el año en curso.

–¿Le resulta difícil la tarea de estar en el foco de la noticia y de la crítica?
–Nosotros en la sociedad cumplimos dos roles. Uno, cuando tenemos el uniforme, y el otro, cuando estamos “franco de servicio”. Nuestras familias padecen lo mismo que nosotros en el servicio, las críticas y todas las cuestiones… los sinsabores que pasamos a diario. Estamos acostumbrados pero realmente si no tuvieran, muchos de esos efectivos, la familia que los sostiene psicológicamente los afectaría. Yo creo que todo va a ir mejorando. La policía día a día se está perfeccionando y vamos ocupando en la sociedad el lugar que nunca se tendría que haber perdido.

–Es de destacar su amor por el uniforme, por la repartición en general…
–Mire si me gustará que me instalé a 400 km de mi casa, de mi hábitat, de mis amigos… porque realmente me gusta esto. Y lo que recojo cuando visualizo que, cuando me voy de un destino y por alguna circunstancia fortuita regreso, la gente se me acerca y me da un afectuoso saludo. Eso es lo que me queda a mí de satisfacción y es lo que quiero que le quede al personal.

–¿Qué detalle puede darnos del próximo operativo de seguridad del verano?
–En pocos días van a llegar los refuerzos que no van a ser menos que los de la temporada pasada pero con mucha más tecnología.

–¿Mientras la delincuencia se potencia, la policía también se supera?
–Nosotros trabajamos con situaciones espontáneas y a raíz de eso tenemos que proceder severamente para poder abortar cualquier situación o modus operandi que vaya mutando. Precisamente lo que tenemos que hacer es anticiparnos porque, si nosotros tomamos una medida para prevenir una modalidad, el delincuente está todo el día viendo cómo puede sortear al policía y cometer su delito.

–¿No se le ocurre pensar que la imagen policial es un tanto frágil ante los medios que ponen en el tapete cualquier problema que ocurra en Pinamar, quizás a partir de un hecho único?
–Precisamente, eso lo sabemos porque desde que llegué estamos haciendo un trabajo de estadística, mapa del delito y les hago hacer a los comisarios carpetas de trabajo de todo lo que no se ve, que son las detenciones, las aprehensiones, los allanamientos, los detenidos que uno tiene previniendo delitos, que quizás ocurrió uno, porque nadie puede prometer “delito cero”, pero todo lo que se previno eso no se ve, eso no se publica.

–En los últimos tiempos se han visto mejores resultados luego de acciones conjuntas. ¿Usted lo percibe así?
–Siempre la acción mancomunada da resultados. Fíjese que en Pinamar se ha unificado la Policía Local con la de la Provincia de Buenos Aires, que es la misma policía pero otra rama. Eso significó mucho más personal para las dependencias, para que tengan mayor autonomía y que cada titular, acorde a los modus operandi y a los problemas que se le van suscitando, tenga mejor respuesta. Yo soy de la idea que el mando tiene que ser uno solo y el responsable uno solo, en una jurisdicción. Por eso le doy todos los medios disponibles, él hace la estrategia; luego, si falla esa estrategia, es el responsable; si no, vienen los premios. Ahora, si hay diez responsables, en realidad ninguno es responsable porque la responsabilidad está dividida. Eso siempre me ha dado resultado. Por eso en todos los destinos en que estuve, cuando regreso se me acerca la gente, el comerciante, integrantes del foro de seguridad, porque siempre me he ido bien de las situaciones y eso es lo que quiero que ocurra acá con los policías.

–¿Cómo piensa encarar el tema de la nocturnidad?
–Con prevención y trabajando mancomunadamente con el área del Municipio pertinente, como lo es la Secretaría de Seguridad, Tránsito, Inspección General, con todos los medios disponibles. Si nosotros ocupamos el espacio, ganamos terreno; si no lo ocupamos, lo perdemos y lo toman todos los desbordes. Es ocupar el espacio antes que sucedan las cosas.

–¿Trabajan sobre la empatía de los efectivos hacia la comunidad?
–Hay que tener en cuenta que nosotros representamos un rol: como uniformados, en determinado tiempo del día, somos parte de la sociedad. En otro momento, estamos en una plaza, como cualquiera, con nuestros hijos, con nuestra familia y vemos al compañero que está trabajando y yo siempre le inculco esto al policía: que piensen en esa familia y evalúen, si estuvieran en su lugar, cómo les gustaría que los cuiden a ustedes. Olvídense por un momento de que son policías. Porque acá ¿cómo se mejora? Con autocrítica… Desde afuera, todos opinan pero el que está en el lugar es el que tiene que tomar la impronta en lo que quiere para él; es entonces que va a tener un elevado concepto de lo que quiere para la sociedad.

–¿Usted obra, operativamente, como nexo con el ministerio?
–Totalmente. Estamos permanentemente comunicados. Hay una buena relación. Hay respuesta en ese sentido porque sin los medios tampoco se puede trabajar.

–¿No vamos a ver más efectivos en la vía pública mandando mensajes con el celular?
–Y, eso es lo que estamos tratando de evitar. Lo que ejemplifiqué con la imagen de la playa, implícitamente se lo decía por eso. Puede ser que por fuerza mayor esté mandando un mensaje, pero si hay un exceso hay que cortarlo. Muchas veces, circulando con la camioneta, veo una situación de ese tipo, me detengo y le marco al efectivo que eso no se debe hacer y en algunos casos los corrijo. Eso habla de la imagen.

–¿Qué mensaje puede darle a la comunidad?
–Que confíen en el personal, que también somos vecinos, que tenemos familia y que errores siempre los hay. Nosotros tenemos virtudes y también errores, pero día a día los vamos a ir puliendo. El único mensaje que quiero dar es que somos parte de la sociedad y estamos haciendo todo lo posible para que el servicio sea cada vez mejor.

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